Zaragoza, líder europeo en movilidad sostenible: el tranvía llega puntual desde el futuro

Zaragoza brilla con luz propia en cuanto a movilidad sostenible. Para tratar este tema clave tanto para el presente como para el futuro de la ciudad, HERALDO celebró esta semana el encuentro ‘El tranvía con conducción autónoma. La movilidad del futuro’, moderado por la periodista Ana Cristina Martínez. El foro reunió a cinco ponentes: Natalia Chueca, consejera de Servicios Públicos y Movilidad; José Vicente Hernández, responsable de la Línea de Producto de Tranvías de CAF; Javier Goikoetxea, gestor de Estrategia Tecnológica de CAF; Ana Moreno, gerente de Los Tranvías de Zaragoza y Javier Rueda, adjunto a la dirección para Opinión de HERALDO DE ARAGÓN. A lo largo del encuentro, los participantes se mostraron de acuerdo en que, en la actualidad, se está viviendo una revolución en el transporte urbano y Zaragoza no solo es pionera sino que está aprovechando la oportunidad gracias al impulso del Ayuntamiento. En ese sentido, el tranvía está jugando un papel importante, con las miras puestas en la adquisición de autonomía en la conducción, algo que lejos de reducir la plantilla de conductores les ayudará en su trabajo.

"Zaragoza actualmente está liderando la movilidad del futuro", explicó Natalia Chueca, para quien es fundamental comprender las necesidades hacia donde se dirige el mundo y que se están definiendo en estos momentos. "Cada vez más las ciudades necesitan aprovechar en mayor medida la tecnología para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos –expuso la consejera–. Debemos tener una movilidad menos contaminante, más competitiva y más útil". En Zaragoza se ha trabajado tanto para el presente –mejorando la movilidad y situando el transporte público como eje principal– como con vistas al futuro, para que la ciudad acoja proyectos de prueba, aprovechando sus óptimas condiciones.

El 25% de los movimientos diarios de Zaragoza se realizan a través de medios públicos. "Si hacemos que nuestro transporte público sea más sostenible y competitivo, seguiremos ganándole usuarios al transporte privado –reflexionó la consejera–. Y, en este ámbito, el tranvía juega un importante papel". Por ese motivo, la propia Natalia Chueca puso su empeño en, aprovechando los fondos europeos, mejorar en un 10% la capacidad de los tranvías ya existentes incorporando unidades.

Por otro lado, Chueca incidió en la necesidad de actuar en todos los ámbitos de la movilidad presente. Por ese motivo, también se está llevando a cabo tanto una transformación de la flota de autobuses urbanos para que sean eléctricos, como un proyecto para duplicar la capacidad del uso de la bici llegando a todos los barrios con una nueva licitación.

Además, con el objetivo de que Zaragoza sea laboratorio de pruebas, se está trabajando con Los Tranvías de Zaragoza para mejorar la autonomía de los tranvías. "Por supuesto no se trata de prescindir del conductor, sino de ayudarle y mejorar la seguridad vial", recalcó Chueca. Lo cual también va a repercutir positivamente en los ciudadanos, viajando de una manera más cómoda, confortable y segura.

Existe un proyecto por el que dos ciudades europeas, Zaragoza y Oslo, sean escenarios de pruebas de esos tranvías autónomos. Esta labor está atrayendo la atención de empresas de todo el mundo, que desean aplicar en Zaragoza sus trabajos. Con el tiempo, se espera que otras compañías internacionales acudan a Zaragoza para aprender y que existan proyectos que se exportarán desde aquí. "Todo esto es importante, porque nos genera orgullo, nombre y reconocimiento internacional, atraemos inversión y estamos fomentando una generación de talento y profesiones de alta cualificación", concluyó Natalia Chueca.

Comienzo de la iniciativa

Remontándose a los inicios de la idea del tranvía con conducción autónoma, Ana Moreno, como gerente de Los Tranvías de Zaragoza, relató que el impulso arrancó del propio Ayuntamiento y que se ha llevado de la mano de CAF. Se trata del proyecto Compass, dentro de un gran plan de la Unión Europea, que comenzó en junio de 2022, instalando unos sensores en una unidad para tomar datos.

"Explicado de manera sencilla, consiste en dotar de ojos al tranvía para desarrollar toda una serie de acciones de ayuda a la conducción", resumió Moreno. Hay tres radares, dos cámaras –una de largo alcance y otra de ojo de pez–, y un lídar –que permite detectar las distancias a través de un láser–, con los que se han tomado gran cantidad de datos desde septiembre en condiciones ambientales y meteorológicas diferentes.

Se ha trabajado en el campo de la localización segura, porque es muy interesante saber dónde está el tranvía en cada momento, y en el campo de la percepción sensorial. En ambos campos hay resultados satisfactorios y ya se puede hablar de ayuda a la conducción a corto o medio plazo. En zonas controladas, como las cocheras, es donde se podrá trabajar antes, para realizar movimientos por telecontrol.

De todas las ventajas que va a ofrecer la autonomía en la movilidad, para Moreno destaca la seguridad. También se van a lograr mejoras en la fiabilidad y en la eficiencia. "El bienestar de la ciudadanía es nuestro máximo objetivo –aseguró–. Vivimos un momento magnífico y tenemos una gran oportunidad para poner a Zaragoza en el mapa mundial".

Aránzazu Navarro

Incorporación paulatina

 Por su parte, José Vicente Hernández, como responsable de la Línea de Producto de Tranvías de CAF, añadió que, por el momento, se van incorporando funciones a la conducción autónoma de manera gradual. Tal como afirmó, se están tratando de implementar dentro del servicio aquellas capacidades positivas del ser humano y a la vez eliminar las que no son tan buenas. "Hemos tomado datos y estamos fusionándolos para conseguir, por medio de la tecnología, reproducir el proceso mental humano de la conducción", resumió el directivo. En el tranvía, el objetivo es que sea capaz por sí mismo de tomar las decisiones adecuadas. Las máquinas, en este sentido, no sufren carencias humanas que introducen riesgos, como puede ser el cansancio tras horas de trabajo, la fiabilidad y homogeneidad de una respuesta… "El vehículo autónomo incorpora diferentes tecnologías –explicó–, las fusiona, introduce la inteligencia artificial para aprender y tomar decisiones y eliminar peligros humanos".

Por contra, los desafíos que plantea el vehículo autónomo son numerosos: retos tecnológicos; relacionados con la fusión de tecnologías, de aprendizaje y entrenamiento de los sistemas; éticos, sociales y culturales. Y muy importantes, retos legales y legislativos.

Desde CAF, se considera que todo lo que se está haciendo en Zaragoza no solo es un modelo exportable a otras ciudades sino que además el mercado empieza ya a demandar cada vez más ciertas funcionalidades, como la conducción remota en cocheras.

También representando a CAF, Javier Goikoetxea, como gestor de Estrategia Tecnológica de la compañía, habló de cuál es la visión estratégica del sector europeo tranviario en el ámbito de la movilidad autónoma. "La tecnología está siendo demandada. En un futuro cercano será núcleo de las operaciones de los tranvías", afirmó, ya que todos los operadores están buscando formas de aumentar la seguridad y la eficiencia.

"Algo que se va a explorar también es la flexibilidad del uso –añadió Goikoetxea–. De alguna manera, poder disponer de tranvías autónomos o semiautónomos y de cocheras que permitan en tiempo récord poner el vehículo a disposición de un conductor para empezar un servicio para implementar políticas adaptadas a las demandas reales". En cualquier caso, considera que Zaragoza va a tener un papel en este ámbito muy importante en los próximos años.

De la misma opinión se mostró el periodista Javier Rueda, para quien se trata de un tema que no preocupa a los ciudadanos pero que sí les interesa mucho. "En las ciudades como Zaragoza, donde cada vez la gente va a ser mayor –reflexionó–, se necesita un transporte cómodo y accesible".