Es necesario transformar los componentes del purín que resultan más contaminantes para mejorar su eficacia y reducir además emisiones a la atmósfera. Por ello, innovación y desarrollo son dos conceptos estrechamente unidos en este sector. Y más aún en Aragón, donde el porcino es uno de los sectores más importantes. Juan Grandía Torner, profesor de Patología del Porcino del Departamento de Patología Animal de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, señala que Aragón es un territorio puntero en la investigación sobre la composición de los purines, y que el futuro pasa por encontrar tratamientos para que resulte compatible con el medioambiente. "En principio, se presenta como el único camino –expone–. El purín ya sabemos que lleva nitrógeno, urea, CO2.... y debemos no minimizar sus efectos sino cambiar su composición para que no produzca emisiones a la atmósfera y podamos seguir utilizándolo».

En este campo, Aragón es precursora. "Se trata de una de las comunidades donde más estudios estamos haciendo, lo que se pone de manifiesto cuando salimos a foros externos y presentamos los resultados. Pero no solo respecto al purín, sino al porcino en general», asegura Grandía, quien es, además, presidente de la Asociación Nacional de Porcinocultura Científica (Anaporc).

"El purín en realidad no es un residuo, sino un subproducto. Podemos utilizarlo como fertilizante en Aragón porque tenemos mucha tierra", afirma este experto. Y más en este momento, en el que los fertilizantes de origen mineral se encuentran a unos precios tan elevados y es difícil obtenerlos debido a la guerra de Ucrania. "Para el campo aragonés, el disponer de purín es todo un valor añadido para fertilizar los campos", reflexiona Grandía.

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, se dijo que los países deberían fomentar la utilización de fertilizantes de tipo biológico, como pueden ser los purines. "Y en Aragón siempre hemos sido conscientes de la importancia que tiene el porcino".

Este profesor de veterinaria trabaja también como director técnico de Agro-Test Control, donde realizan pruebas de campo en proyectos de innovación. Destaca un proyecto de medición de las emisiones de las balsas de purines a través de un dron con sensores, así como otro que consiste en cubrir esas balsas –tal como establece la normativa europea–, con diferentes sistemas, como unas placas solares flotantes, con las que se evita contaminar a la vez que se genera energía fotovoltaica.