El mal funcionamiento del tiroides provoca un deterioro serio de la salud

A pesar de su pequeño tamaño, la glándula tiroides es clave en la regulación de múltiples funciones de nuestro cuerpo. Por ello, cuando funciona mal tiene importantes repercusiones. Si funciona poco, podemos tener cansancio, sueño, frío, fatiga, aumento de peso, estado anímico bajo o estreñimiento, que nos indican un hipotiroidismo. Si funciona demasiado (hipertiroidismo), tendremos taquicardia, calor, pérdida de peso o irritabilidad y sentiremos que estamos como acelerados.

Por este motivo, por la influencia del tiroides en el organismo, "la detección temprana y el estar atentos a estos síntomas, que muchas veces los consideramos debidos a la primavera, al estrés del trabajo o a circunstancias personales, es muy importante. Una alimentación que nos aporte suficiente yodo ayuda a que nuestro tiroides funcione mejor", explica el doctor Pedro Pablo Ortiz Remacha, especialista en Endocrinología y Nutrición en el hospital HC Miraflores, quien recuerda que "si tenemos síntomas, hay que hacer un análisis de sangre para valorarlos mejor. Si hay antecedentes familiares de bocio, presencia de nódulos o de cirugía, completamos el estudio con una ecografía de tiroides".

Para hacer frente a este problema, en la Unidad de Tiroides de HC Miraflores disponen de todos los medios diagnósticos y de tratamiento de cualquier enfermedad que le afecte a la tiroides. "Desde pruebas de laboratorio, radiológicas y ecográficas, hasta los medios tecnológicos más avanzados, como el Echopulse, tratamiento con ultrasonidos focalizados de alta intensidad que trata los nódulos de tiroides sin cirugía, de forma completamente ambulatoria. Conseguimos que no sigan creciendo, que disminuyan su tamaño aliviando al paciente de sus síntomas locales y prevenimos que se compliquen en un futuro".