Uno de los principales motivos de queja de los zaragozanos en relación con el estado de limpieza de la ciudad es la presencia de excrementos de perro en la vía pública. Y es que, en la capital aragonesa hay censados alrededor de 55.000 ejemplares de estos animales, que realizan sus necesidades en las calles y los parques una media de dos veces al día.

Por ello, y con el fin de mantener limpia la ciudad, el Ayuntamiento de Zaragoza cuenta con un servicio especial de vehículos ‘motocan’ de la empresa FCC Medio Ambiente, que cada año recoge alrededor de 13.000 kilogramos de excrementos. A este elevado volumen de residuos, se suma lo recogido en las 554 papeleras tipo ‘sanecan’ que se encuentran distribuidas por la ciudad y lo que retiran el resto de servicios (barrido manual, máquinas barredoras, baldeos...) y que va mezclado con otros residuos, por lo que resulta muy complicado de cuantificar. En cifras económicas, el Ayuntamiento destina más de 450.000 euros anuales a este servicio especial y al mantenimiento y limpieza de esas 554 papeleras 'sanecan'.

Ante el elevado volumen de recogida anual y el malestar que provoca en los ciudadanos encontrarse con excrementos en la vía pública, el área de Servicios Públicos del Consistorio, en colaboración con FCC Medio Ambiente, ha puesto en marcha una campaña de concienciación para visibilizar el problema que ocasiona esta falta de civismo por parte de algunos dueños de mascotas. Bajo el lema ‘Nos gusta tu perro, sus cacas no. ¡Recógelas!’, se intenta llamar la atención de los implicados para que utilicen bolsas y retiren las cacas de su mascota de las calles y jardines de la ciudad y las depositen en papeleras.

"Queremos concienciar a la ciudadanía de que no basta con los recursos que cada año se destinan para limpiar, sino que la forma de mantener bien nuestras calles y nuestras zonas verdes requiere compromiso e implicación por parte de todos. Zaragoza es una ciudad ‘pet friendly’ y nos enorgullece estar desarrollando áreas de esparcimiento canino para mejorar el bienestar animal, pero al mismo tiempo es necesario responsabilidad de los dueños de mascotas para que retiren las cacas de su perro de la vía pública y utilicen botellas con agua y vinagre para minimizar malos olores y daños al mobiliario urbano derivados de la orina de los animales", explica la concejala de Servicios Públicos, Natalia Chueca. 

Botellitas de agua y vinagre

Además de los excrementos, desde hace varios años se está fomentando el uso de pequeñas botellas que los propietarios de mascota llevan para limpiar la orina. Combinando a partes iguales agua con vinagre, esta mezcla se aplicaría sobre la orina para diluirla y minimizar el mal olor y evitar que el orín penetre en aceras, paredes y materiales porosos del mobiliario urbano.