La pandemia del coronavirus ha puesto en valor la importancia del comercio de proximidad en los pequeños pueblos que pueblan la provincia de Teruel. Es por esto que desde la Diputación Provincial de Teruel, entidad que lleva años trabajando por el desarrollo económico del territorio y contra la despoblación, están haciendo un esfuerzo especial durante este año para asentar el tejido empresarial en los pequeños núcleos de población.

El confinamiento decretado el 14 de marzo fue un periodo en el que las personas solo podían salir de sus domicilios para efectuar las compras básicas. Durante los dos meses que duró, en los pueblos turolenses se puso de manifiesto la importancia de las tiendas del medio rural. Por ello, en el mes de mayo, la Diputación de Teruel junto a la Cámara de Comercio pusieron en marcha la campaña 'Recuerda la tienda de los olvidos' con el objetivo de poner en valor el papel que jugaron en estos meses comercios como los multiservicios rurales, denominados la tienda de los olvidos porque, en muchos casos, solo se va a comprar allí lo que se ha olvidado en otros establecimientos, que tienen 81 municipios de la provincia.

Mediante vídeos en redes sociales en los que salían los propios gestores de los multiservicios y con alcance europeo a través de los socios del proyecto SARURE liderado por la Cámara de Comercio de Teruel, se buscó concienciar sobre la importancia del comercio local. "Muchas veces se nos llena la boca hablando de despoblación pero son servicios como este los que tenemos que mantener para evitarla", señala María Ariño, diputada de Desarrollo Territorial de la Diputación Provincial de Teruel, entidad que en 2020 ha destinado 110.000 euros para crear 3 nuevos establecimientos en Belmonte de San José, Fórnoles y Griegos y actualizar los 76 existentes.

Ayuda a los autónomos

Desde la Diputación Provincial de Teruel también son conscientes de la importancia de los autónomos en el medio rural y por ello concedieron el pasado mes de noviembre ayudas a 214 autónomos para las cuotas de la Seguridad Social. Son emprendedores que prestan sus servicios en poblaciones de menos de 500 habitantes y que se han visto beneficiados gracias al aumento de la partida del presupuesto provincial de 150.000 a 250.000 euros.

Respecto a las actividades que han recibido las ayudas, responden en su mayoría a establecimientos de servicios de cara al público, que suponen el objeto principal de esta línea. Comercios como bares, cafeterías, carnicerías, panaderías o tiendas de alimentación que son fundamentales en los núcleos rurales. "Es fundamental que todos esos establecimientos que dan vida a los pueblos tengan alicientes para seguir allí, no solo como actividad económica, sino con un fin especialmente social", señala Ariño sobre la importancia de que siga habiendo empresarios que mantengan abiertos sus negocios como eje fundamental de la vertebración del territorio rural.