Más allá del ahorro energético o gasto de papel
En DKV son activistas de la salud y la lucha contra el cambio climático es una de las causas que tratan de abordar innovando y tejiendo alianzas para construir un mundo más saludable.
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una forma de dirigir las empresas basada en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general.
En DKV creen que esta actividad responsable de una compañía va mucho más allá de su política interna de ahorro energético o de gasto de papel y están convencidos de que las empresas tienen una misión clave por el potencial de influencia de sus decisiones que sobrepasa su propia actividad. El impacto se extiende en el tiempo por la vida útil de los productos o de las inversiones, pero también en el territorio por toda la cadena de valor.
Como activistas de la salud, la lucha contra el cambio climático es una de las causas de la aseguradora y tratan de abordarla innovando y tejiendo alianzas para construir el cambio.
En DKV quieren ser percibidos como empresa líder en España por su compromiso contra el cambio climático. De hecho, ya son la primera aseguradora climática positiva y no están hablando de reducir o igualar la huella de carbono sino de estar por encima de la compensación, de hacer algo por la salud del planeta para así hacer algo por la salud de las personas.
A finales del año 2020, la compañía activista presentó ‘Planeta Salud’, su estrategia contra el cambio climático 2030 con la que quieren contribuir a lograr una sociedad que sea más saludable y sostenible con productos e iniciativas que ayuden a las personas a cuidarse en un medioambiente sano, biodiverso, sin tóxicos ni emisiones contaminantes.
Los diez puntos
Con esta estrategia se comprometen a:
- Ser la primera aseguradora del país climático-positiva.
- Compensar todas las emisiones generadas por la empresa desde su creación (1932).
- Calcular y ayudar a reducir las emisiones generadas por sus grupos de interés.
- Desarrollar productos, soluciones y servicios innovadores frente al cambio climático.
- Plantar al menos un millón de árboles hasta el año 2030.
- Impulsar emprendedores y ‘startups’ que trabajan en soluciones de salud ambiental.
- Apoyar a la ciencia en la difusión de la investigación del impacto del cambio climático sobre la salud.
- Combatir la desinformación y las ‘fake news’ sobre ciencia, salud y cambio climático.
- Introducir el impacto climático y el vector ambiental en el cálculo del riesgo sus seguros de salud.
- Fijar objetivos ambientales y climáticos para todos los directivos de DKV.
En DKV tienen prisa porque no hay salud humana sin un planeta sano y los comportamientos y hábitos saludables son imposibles en un entorno contaminado.
Ha llegado el momento de actuar y DKV ya ha empezado. En 2004 comenzaron a medir sus emisiones y a tomar medidas para mitigar su impacto. De ahí que en la actualidad pueden presumir de haberlas reducido en más de un 80%, ser CeroC02 en huella operacional desde 2007 y haberse posicionado como huella positiva desde el 2019.
Las empresas deben dejar de decir que quieren ser parte de la solución y empezar a serlo
La música como herramienta de concienciación
DKV también ha lanzado la iniciativa ‘Canciones para los que no quieren escuchar’ con la que comunican, a través de la música, la relación directa entre la salud del medioambiente y la humana.
La primera artista en unir su voz a este proyecto ha sido India Martínez con la canción ‘Dejamos de respirarnos’, creada especialmente para DKV. Además, la aseguradora ha puesto en marcha una plataforma de contenidos donde puede consultarse información relevante sobre la relación entre la salud de las personas y la del planeta y un documental. En los próximos meses más voces se unirán a este proyecto.
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