Disfruta del chapuzón más saludable

Es indudable que no hay nada mejor para hacer frente a la canícula veraniega que un buen baño en la piscina que nos libre del calor y nos permita relajarnos de la vorágine del día a día. Pero, para que este chapuzón sea lo más agradable y seguro posible, hay que mantener las piscinas, tanto si son comunitarias como si son privadas, en óptimas condiciones, y nada mejor que hacerlo pidiendo asesoramiento y de la mano de profesionales del sector.

El mantenimiento exige una serie de pasos que son vitales para conservar la instalación de baño en perfecto estado de revista. Y, aunque el mantenimiento tiene que ser constante a lo largo del año, es en estos meses previos a la llegada del verano cuando hay que ahondar en ciertos aspectos, como la limpieza de las paredes y del fondo con limpiadores que retiran la suciedad acumulada. Además, hay que tratar el agua, que durante el invierno también se habrá cuidado, aplicando nuevos productos que garanticen su salubridad.

También es necesario revisar otras piezas clave como son la depuradora o los filtros automáticos, los ‘skimmers’, cestos, rejillas, focos o cualquier otro elemento integrado en el vaso de la piscina. Todos ellos son vitales para el correcto funcionamiento de las instalaciones. En todos los casos se recomienda contactar con especialistas en estas áreas, que se encargarán de dejarlo todo listo.

Domotización

En muchos casos, estos técnicos se servirán de soluciones punteras, centradas en la domotización y automatización de los trabajos y que les permiten mantener la piscina impecable. Y todo ello con la ventaja añadida de que estos sistemas garantizan una mejora energética que redunda en el bolsillo de los propietarios y también en el tiempo que emplean en el mantenimiento.

Así, por ejemplo, ahora es posible comprobar el nivel de eficacia de la piscina, la filtración, la temperatura del agua o la dosificación de los compuestos que necesita para su mantenimiento, desde casa, a través de un ordenador portátil, una tableta o un teléfono móvil.

Estos nuevos sistemas domóticos, además de ser mucho más cómodos, resultan también más económicos y ecológicos. Por ejemplo, en el caso de la limpieza de la poza, los controles automatizados proporcionan una mayor precisión a la hora de conocer el estado del agua y permiten regular, sin posibilidad de error, la cantidad necesaria de productos químicos de desinfección.

Todo esto contribuye a un ahorro de los mismos y también a garantizar la salud de los bañistas, ya que, en muchos casos, el exceso de productos químicos puede provocar molestias en la piel o en los ojos.

Estas aplicaciones permiten controlar las bombas de filtración y de calor, los robots de limpieza u otros instrumentales que son necesarios para que la instalación de baño esté en perfecto estado. 

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