entrevista a alfonso sesé, presidente de la asociación de la empresa familiar (aefa)

"De la salud de las empresas familiares va a depender cómo salgamos de la crisis"

El presidente de AEFA explica en esta entrevista cuál es la situación actual de este tipo de compañías, que suponen un 88% del total en Aragón.

Alfonso Sesé, presidente de la AEFA, en su despacho.
Alfonso Sesé, presidente de la AEFA, en su despacho.
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¿Es la empresa familiar uno de los principales motores para la recuperación económica tras la crisis del coronavirus?

La empresa familiar es un pilar fundamental para salir de la crisis por su rápida adaptación al entorno digital y la ejecución de sus planes de contingencia y la creación de nuevas estrategias en las organizaciones a raíz de la pandemia, reinventándose o adaptándose a las circunstancias, característica esencial de la empresa familiar, donde además la conciencia sobre la inversión con impacto social está escalando importancia en las estrategias de nuestras compañías porque la empresa familiar, con sus valores, devuelve a la sociedad lo que esta le da.

¿Y qué papel juegan las empresas de la Comunidad?

En Aragón el 88% de las sociedades mercantiles son familiares, aportan el 70% del empleo privado de forma directa y suponen el 69% del PIB aragonés, lo que redunda en la sociedad y en la calidad de los servicios de todos los aragoneses. Además, la empresa familiar es pieza clave para retener a los jóvenes y su talento en nuestra Comunidad y evitar la despoblación, porque a todos nos vienen empresas familiares que ayudan a la creación y mantenimiento del empleo y generación de riqueza fuera de los núcleos urbanos como Capella, Binéfar, Fraga, Barbastro, Tarazona, Calatayud, Esplús, Monzón, Plasencia del Monte, Mezalocha, etc. De la salud de las empresas familiares va a depender en enorme medida el impacto que genere a la economía aragonesa esta pandemia global del covid-19, y sobre todo, el cómo salgamos de ella.

¿Cuál diría que es la situación actual de las empresas familiares?

Los acontecimientos provocados por la covid-19 han supuesto un gran desafío para las empresas familiares. Y aunque hemos demostrado tener una fortaleza especial para capear las crisis, la situación que vivimos es un toque de atención para nuestros planes de futuro. Creo que ya no es suficiente para las compañías familiares confiar en sus valores y en el legado para impulsar el negocio. La empresa familiar del mañana requiere un nuevo enfoque basado en tres grandes pilares: el primero de ellos, acelerar su transformación digital; el segundo, incorporar la sostenibilidad a su estrategia, y el tercero, profesionalizar la gobernanza de la empresa tanto de sus miembros familiares como de la captación de talento en los equipos. Debemos recordar que la empresa familiar es un activo de vital importancia para la aragonesa y española, siendo España el país europeo con mayor presencia de empresas familiares.

¿Ha sido la pandemia un espaldarazo para la digitalización de las compañías?

Sin duda, internet se ha convertido en uno de los mejores aliados para que muchas empresas hayan podido salir adelante de esta crisis de la covid-19, que ha llevado a la digitalización a marchas forzadas a muchas de ellas. Las empresas nos hemos visto obligadas a digitalizarnos para poder seguir con nuestra actividad, pero también lo hemos hecho para satisfacer la demanda de nuestros clientes, y ha pasado a ser un elemento esencial en los enfoques estratégicos, adoptando una visión de carácter innovador a más largo plazo, de tal manera que las empresas familiares hemos combinado necesidad y oportunidad.

¿De qué forma puede una legislación favorable facilitar la recuperación económica?

Desde el punto de vista de la fiscalidad, durante el confinamiento se admitió el aplazamiento de impuestos y declaraciones y se establecieron tímidos incentivos fiscales, si bien creo que deberían impulsarse medidas de rebajas fiscales que favorecieran la atracción de empresas a Aragón, la retención y atracción del talento. La recuperación económica pasa por la adopción de algunas medidas. La primera de ellas sería la adaptación de los puestos de trabajo a la nueva realidad: los ERTE necesitan adaptarse a las necesidades de cada sector y empresa, con soluciones más ágiles y flexibles. La segunda de ellas es dar un impulso a la formación para el empleo, poniendo el foco en la mejora de la productividad y la digitalización. La tercera debe centrarse en buscar nuevos mecanismos de ayuda para las empresas que se comprometan a mantener el empleo en el tiempo y en nuestra Comunidad. Fomento del impulso emprendedor: inyección directa de capital de forma temporal en proyectos de emprendimiento e intraemprendimiento, porque nuestra comunidad no puede quedarse en el vagón de cola en este área. La cuarta medida tiene que ver con la política fiscal, que se debe adaptar la carga fiscal de las empresas y las familias y flexibilizarla en el tiempo. Lucha contra el fraude y mejora de la gestión del gasto público. Eficiencia, transparencia y rendición de cuentas.

¿Es fácil garantizar el relevo generacional de las empresas familiares?

El planteamiento del reto de la sucesión es otro de los aspectos que la pandemia ha acelerado. La sucesión es uno de los hitos más relevantes en la evolución de las empresas familiares y la covid-19 ha dado un nuevo ritmo a los procesos de toma de decisiones en este ámbito. Si el relevo se hace bien, queda con menos dudas la transición del legado, la continuidad del proyecto familiar y el mantenimiento del control de las compañías por parte de la propia familia propietaria, ya sea a través de una sucesión en el liderazgo en el seno de la familia o mediante la cesión de la dirección a personas externas si no puede darse el primer supuesto. Sin duda, es un tema que más que preocupar nos debe preocupar, puesto que debe plantearse con tiempo y perspectiva suficiente para que no haya sobresaltos.

¿Son los 141 millones de euros de ayudas a la solvencia financiados por el Gobierno de España suficientes para las necesidades de pymes y autónomos en la Comunidad?

Uno de los principales problemas de la llegada efectiva de estas ayudas está siendo la dificultad de cumplir con los requisitos fijados por el Gobierno central, donde se exige que las empresas hayan tenido un descenso de ventas del 30%, pero al mismo tiempo que sean empresas viables no estando en situación de resultado neto negativo en el 2019 y que, además, estén en la actualidad al corriente de sus obligaciones e incluidos en la relación cerrada de CNAEs que se indican en la norma. Parece un tanto ‘chocante’ que la empresa que se haya esforzado en estar al corriente de pagos y no tengan deudas retrasadas pendiente de pago, ni de proveedores ni de créditos porque se ha hecho el esfuerzo de pagar, a pesar de la disminución de los ingresos, no queda claro qué concepto o gasto puede atender con la ayuda publicada. Toda ayuda es siempre bien recibida, pero si las ayudas van destinadas a la empresa, quizás hubiera sido deseable haber contado más con ellas y sus necesidades, y focalizar las ayudas en las empresas que pueden seguir vivas y manteniendo el empleo, que no intentar salvar situaciones imposibles.

¿Qué hace única a una empresa familiar?

En estos momentos, conviene actuar desde la responsabilidad, la tranquilidad, la serenidad y sobre todo, el sentido común. Como bien sabemos los empresarios familiares, hay que mirar las cosas con perspectiva y pensar que, antes o después, tras la tempestad vuelve la calma, y que al igual que esta crisis pasará llegarán otras que también deberemos sobrellevar. Ganar dinero en el corto plazo para el accionista no es la única cuestión. Las empresas familiares permanecen porque tienen un propósito que las une con la sociedad y un cariño por Aragón, que nos une a nuestra tierra y nos hace llevar a gala ese concepto de ‘arraigo’ en nuestra tierra.

¿A qué retos se enfrenta la empresa familiar?

A priori, las preguntas que deben hacerse la empresa familiar a corto plazo se basan en la supervivencia, es tiempo de trabajar para sobrevivir; las preguntas a medio plazo deben ir encauzadas a la innovación exprés, incorporando y desarrollando vías de negocio que hasta el momento no tenían y, una vez estudiada su viabilidad, pueden llevar a cabo; y a largo plazo deben cuestionarse cuál será el nuevo modelo de organización del negocio superada esta nueva crisis, para revisar, aprender y corregir los errores que han obstaculizado superar ésta situación actual de forma más rápida y buscando seguir con el legado de nuestros fundadores.

¿De qué forma puede AEFA ayudar a conseguir esos retos?

La AEFA tiene como objetivos la defensa de la empresa familiar como motor clave de la económica aragonesa, la defensa y puesta en valor de la figura del empresario y la necesidad de retener el talento y a las empresas en nuestra comunidad, gracias a una fiscalidad competitiva y atractiva. La AEFA además, contribuye al desarrollo económico de Aragón, a trabajar por la vertebración y cohesión territorial y social de nuestra comunidad, crear foros y encuentros entre empresarios y profesionales en los que intercambiar experiencias y debatir ideas y propuestas relacionadas con la empresa familiar y formar a los empresarios familiares en los temas específicos sobre las principales características de la empresa familiar (relevo generacional, fiscalidad, gobierno corporativo, etc.) con el lanzamiento de la 5ª edición del Programa de Análisis y Dirección de Empresa Familiar (PADEF) que dará comienzo este mismo mes de septiembre.

REALIZADO POR BLUEMEDIA STUDIO
Este contenido ha sido elaborado por BLUEMEDIA STUDIO, unidad Branded Content de Henneo.

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