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Consejos útiles para disfrutar del esquí

La práctica del esquí es muy gratificante, pues conjuga numerosos beneficios tanto para la salud física como para la mental, pero conviene tener en cuenta una serie de consideraciones a la hora de realizarla.

La práctica del esquí es una de las más gratificantes que existen, al combinar numerosos beneficios tanto para la salud física como para la mental.
La práctica del esquí es una de las más gratificantes que existen, al combinar numerosos beneficios tanto para la salud física como para la mental.

Con la temporada ya en marcha, son muchos los aficionados que ya se han calzado sus esquís o tablas de ‘snowboard’ para probar sus habilidades en las pistas aragonesas. Una práctica, la del deporte blanco, que es muy gratificante, pues conjuga numerosos beneficios tanto para la salud física como para la mental: mejora del sistema cardiovascular y de la oxigenación de la sangre, prevención de enfermedades cardíacas, refuerzo de músculos como los cuádriceps, los glúteos, los lumbares, los gemelos o el core... 

No obstante, conviene tener en cuenta una serie de consideraciones a la hora de realizar esta actividad para no vivir una mala experiencia a causa de golpes, lesiones, quemaduras solares o catarros posteriores. Así, es preciso disponer de un equipamiento específico en el que destaca principalmente la vestimenta. Esta deberá mantener seco y caliente al esquiador y constar de botas para el esquí o el ‘snowboarding’, casco y gafas de esquí o ‘snow’ para proteger los ojos. En cuanto a las botas, deben ir bien ajustadas al pie, tanto en el tobillo como en la parte superior, pero no se deben apretar los ganchos en exceso, siendo lo más importante sentirse cómodo.

Es relevante también que se elijan unos guantes que no resten movilidad a las manos, así como un gorro para mantener la temperatura adecuada en las orejas y la cabeza. Proteger el cuello con una braga puede impedir que la garganta se irrite a consecuencia del frío y la crema solar constituye un elemento clave para no acabar quemado, así como el protector labial, para evitar que la combinación de aire y sol resequen y agrieten los labios e incluso causen molestas llagas en la boca.

Para aquellos que van a iniciarse en el ‘snowboard’, cabe recordar que existen tablas diseñadas para uso general y otras para estilos específicos. El ancho de esta deberá ser suficiente para que los pies quepan totalmente dentro de ella. Si el peso del usuario es elevado, vendrá mejor una rígida, mientras que si es más ligero, una tabla flexible ayudará a tener un mayor control. Igualmente, la tabla deberá llevar una correa para evitar que se escape esquiando.

Prevención de lesiones

Entrenar la parte inferior del cuerpo es fundamental para evitar que se sufran percances que puedan derivar en lesiones. Así, estar en forma y contar con una musculatura fuerte, tonificada y elástica contribuye enormemente a prevenir daños en las articulaciones, así como calentar y estirar bien los músculos antes de iniciar la actividad. 

A este respecto, el Servicio de Montaña de la Guardia Civil elaboró el pasado curso un folleto con recomendaciones básicas para prevenir accidentes y garantizar la seguridad ciudadana en las estaciones invernales. Incluyendo normas de la Federación Internacional de Esquí y la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña, el texto recomienda contratar los servicios de un profesional para que ejerza de guía y sea garante de la seguridad del usuario, tanto a la hora de iniciarse como si se quiere avanzar en el aprendizaje. También se recuerda que al llegar al aparcamiento, se deben seguir las normas de señalización puestas por la estación y no olvidar apagar las luces y la radio del vehículo.

Para mayor comodidad de los clientes, si se quieren evitar las habituales colas y aglomeraciones que se dan en las entradas de las estaciones, existen tarjetas como la Ibercaja Ski Pirineos, con la que no se tiene que pasar previamente por taquilla.

Por su parte, la circulación en las pistas tiene también sus reglas, basadas en la lógica y el sentido común. Así, se han de controlar los movimientos de los esquiadores que están por delante en el descenso y prever las maniobras de giro para evitar colisiones. Las señales de cruce avisan de que se ha de moderar la velocidad y estar atentos a la aparición de otros esquiadores y nunca se ha de abandonar material en zona de tránsito de esquiadores. 

Si un usuario se topa con alguien accidentado en una zona de tránsito de otros esquiadores, es conveniente señalizar el punto clavando los esquís en aspa por encima de donde se encuentra. Nunca se le debe retirar el casco si lo lleva puesto y, si no se le puede auxiliar, se tiene que dar el aviso al personal de la estación de la forma más eficaz posible, incluso a través del teléfono de emergencias 112.

Por último y para evitar hurtos, es necesario controlar en todo el momento el material. Si este se produce, tener apuntados la marca, el modelo y el número de serie del equipo facilitará su recuperación.

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