Si cuentas con una vivienda de protección oficial (VPO) y tienes intención de venderla, desde Tecnocasa te recuerdan que has de tener en cuenta varios aspectos. Al tratarse de este tipo de residencias, las operaciones no son tan sencillas como en el caso de las convencionales. Así, estarás obligado a respetar unos plazos y a solicitar una autorización para poder hacerlo.

Las viviendas protegidas son el conjunto de casas (nuevas y usadas) objeto de alguna protección. Para poder ser beneficiario, es necesario cumplir unos requisitos mínimos generales, así como otros específicos, que dependerán de cada promoción. Los generales suelen ser, por ejemplo: los ingresos económicos, el patrimonio y la residencia de la unidad familiar o unidad de convivencia de los solicitantes.

Este tipo de pisos tienen como objetivo que los ciudadanos con las rentas más bajas puedan comprar o alquilar una vivienda digna. Y también, favorecer que puedan hacerlo a un precio asequible. Las VPO se rigen por la normativa de cada Comunidad, y no existe un régimen uniforme en todo el país. Por ello, si quieres vender un piso de este tipo también tendrás que consultar la normativa autonómica.

El periodo de protección

La calificación de VPO tiene un periodo de validez tras el cual la vivienda pasa a ser libre. En principio, estos pisos no se pueden vender ni alquilar hasta que pase ese periodo, pero existen ciertas excepciones a esta norma.

Los periodos más comunes de validez son 10 o 30 años. Pero el tiempo de protección varía según el tipo de vivienda y también según la autonomía. Para saber cuál es el periodo de tu VPO, debes consultarlo en la escritura de compraventa. Ahí se indica que la casa es de protección oficial y la fecha de calificación. Si quieres vender un piso VPO puedes simplemente esperar a que transcurra ese plazo. Así, no tendrás que solicitar una autorización ni devolver las ayudas que recibiste en su momento.

Descalificación voluntaria

Si se da el caso de que quieres vender antes de que termine el periodo de protección, tienes la opción de tramitar la descalificación voluntaria y convertir tu vivienda protegida en libre. Para ello, debes solicitar autorización a la Comunidad que corresponda. 

Como indica el Ministerio de Fomento en su web, la descalificación la pueden solicitar los titulares de una vivienda protegida presentando la fotocopia del DNI, la fotocopia de la escritura de propiedad y la fotocopia de la escritura de la cancelación del préstamo cualificado, en su caso. El plazo para solicitarla es mientras dure el periodo legal de protección de la vivienda que se quiere descalificar.

Una vez autorizada la venta, el precio está sujeto al precio máximo de venta establecido en la legislación vigente. Es decir, nunca se podrá vender esa vivienda por un valor más alto del fijado por la administración.

Ayudas al vender

Por último, cabe destacar que si vendes una VPO antes de que acabe el período de protección, tendrás que reintegrar las ayudas que hayas recibido desde su adquisición, más el interés legal.