La historia de Magdalenas Lázaro SA empieza en 1948, cuando Pedro Lázaro y su esposa Pilar Pérez inauguraron su panadería en Alfamén, que alcanzó el éxito rápidamente. Años más tarde, en 1976 la incorporación de la segunda generación de la familia hizo evolucionar la compañía hasta convertirse en una fábrica especializada en la fabricación de magdalenas. Sin olvidar la tradición, la incorporación de avanzada tecnología industrial al proceso de producción les ayudó a seguir acumulando éxitos. Así, en 1989, impulsados por la inversión en I+D, se lanzaron a exportar sus productos, llegando a mercados como Estados Unidos o Japón.

En 2018, llega la tercera generación de la familia con ganas de seguir creciendo y sin miedo a innovar, y crea una nueva imagen de marca y gama de productos: Jr. Brownie. La respuesta del mercado fue muy positiva, logrando un crecimiento de ventas del 40% en 2019.

El éxito sigue respaldando la labor de Magdalenas Lázaro ya que, recientemente, han obtenido el reconocimiento ‘Sabor del Año 2024’ para cuatro referencias de su gama de brownies: Chocolate, Galactic, White Chocolate y Blondies. El galardón ha llegado en un gran momento para la marca, cuyos datos de cierre de 2023 revelan un 72% de crecimiento en comparación con el año anterior. Con una facturación de 26 millones de euros en 2023, esta compañía, que opera con una plantilla de 110 empleados, ha invertido 10 millones de euros en los últimos años para mejorar su planta de producción de Alfamén (Zaragoza). Además, este 2024 planea abrir una nueva línea de producción para aumentar un +25% su capacidad, y un nuevo almacén. Las cifras avalan el crecimiento de una empresa con presencia en 60 países y un 90% de facturación proveniente del mercado exterior.

La compañía ha evolucionado hasta convertirse en un importante productor y distribuidor de brownies y muffins, y parte de su éxito procede de que la calidad se refleja en cada detalle de sus productos, desde la elección de los ingredientes hasta el proceso de elaboración. Además, cada porción contiene 0% de grasas trans, está libre de colorantes artificiales y no contiene aceite de palma, porque en Magdalenas Lázaro se esfuerzan por brindar al público un placer consciente y de calidad.