Brexit, digitalización y otros retos de un sector fundamental para el territorio

La recuperación de la economía aragonesa tras la crisis del coronavirus pasa por las exportaciones. Esa fue una de las principales conclusiones a las que se llegó en la segunda mesa de debate organizada por HERALDO para analizar la situación del sector en Aragón y que contó con la participación de Óscar Calvo, gerente de JCV Shipping; Manuel García, jefe de inteligencia de negocio del área comercial en la Autoridad Portuaria de Valencia; y Nieves Ágreda, subdirectora general de la Cámara de Comercio de Zaragoza y directora de su departamento internacional.

Los intervinientes coincidieron en destacar el dato positivo que supusieron las exportaciones en Aragón en 2020, un año marcado por las incertidumbres generadas por acontecimientos como la pandemia o el Brexit. "La evolución de Aragón en este ámbito ha sido espectacular. Todo lo que conlleva Plaza y el desarrollo de plataformas logísticas ha ayudado a que ese trabajo que las empresas han estado haciendo durante muchos años se haya visto respaldado también por unos servicios logísticos que les han ayudado a adecuarse a los costes de transporte que tienen las empresas que están ubicadas en zonas más costeras. Eso, unido a la perseverancia, ha sido clave, pues hacen falta al menos cuatro años de inversión en tiempo y economía para que las compañías puedan consolidar un departamento de exportación", explicó Calvo.

Para García, los datos de 2020 "hablan por sí solos". "Aragón es una región de vocación exportadora, con una tasa de cobertura muy superior a la media española y que ha registrado un aumento importante a pesar de la crisis. Pero hay que recordar que desde el punto de vista logístico es tan importante la importación como la exportación, son dos caras de la misma moneda. Por ejemplo, la logística de aprovisionamiento para la fabricación de automóviles necesita de componentes fabricados en otros países que se transportan en buques que conectan con puertos como los de Valencia, Barcelona o Algeciras, y el hecho de que esos contenedores, una vez vacíos, puedan aprovecharse para cargar otro tipo de productos para su exportación, como la alfalfa, uno de los principales productos de Aragón, contribuye a una mayor competitividad de ambos productos", agregó el responsable de una autoridad portuaria que engloba a los puertos de Valencia, Sagunto y Gandía.

Ágreda, por su parte, indicó que trabajar en un entorno internacional garantiza a las empresas poder defenderse en mejores condiciones que otras que no han pasado por este proceso. "Eso permite una mayor diversificación y más capacidad para afrontar los ciclos económicos. Una capacidad que ha permitido en Aragón mantener unos niveles de producción y un número de operaciones adecuado, contribuyendo de forma determinante a la transformación de nuestro sector industrial. Es importante mirar los tipos de flujos, y en la Comunidad las importaciones han tenido un comportamiento similar al del mercado exportador", agregó. 

Procesos de digitalización

La digitalización es uno de los grandes retos que afronta el sector. "Está presente en todos los campos. Ahora mismo, los procedimientos administrativos que tienen que ver con la internacionalización se hacen todos a través de plataformas digitales. El problema es confundir la herramienta con la solución. Y, para evitarlo, es importante hacer una reflexión sobre qué es lo que quiero y, en función de esos objetivos, utilizar las herramientas tecnológicas", expuso la responsable de la Cámara de Comercio.

"Con la pandemia, la digitalización del sector se ha acelerado de una forma bestial. Pero venimos de un sector muy tradicional al que le cuesta dar muchos pasos adelante. Las diez primeras navieras a nivel mundial concentran el 80% de la cota de mercado, y no tienen un espíritu innovador per se, sino empujado por determinadas circunstancias. Creo que es importante tener claro qué se quiere ofrecer y qué herramientas necesitas, porque la digitalización de nuestros proveedores nos obliga a las transitarias a adaptarnos a esta nueva realidad haciendo muchas gestiones en diferentes canales, pues cada naviera tiene su forma de trabajar", manifestó el gerente de JCV Shipping.

Desde el Puerto de Valencia, García apuntó que la crisis "está acelerando la digitalización del consumo de bienes". "Nuestra herramienta digital es un portal transaccional neutral y abierto a través del cual se realiza un intercambio seguro e inteligente de información entre los agentes públicos y privados con el objetivo principal de optimizar recursos y dotar de la mayor eficiencia posible a la operativa, automatizando procesos con un solo envío de datos", agregó.

Efectos del Brexit

El Brexit es otro de los factores a los que se ha tenido que hacer frente en los últimos meses. "Ha generado una incertidumbre que ha dado lugar a unas situaciones de colapso bestiales. Hay contenedores que han llevado más de dos semanas de retraso, por ejemplo. Unas situaciones que se deben a la suma de un nuevo reglamento aduanero y al incremento de carga con una menor capacidad de servicio. Pero creo que cuando todo se conozca mejor se regularizará la situación", apuntó Calvo. "El acuerdo da un trato favorable a Reino Unido como socio comercial, pero están produciéndose colapsos en las aduanas y las ineficiencias van a continuar por la novedad de la situación. Sin embargo, considero que cuando tomemos esa inercia lo lógico es volver a la situación prebrexit", afirmó García. Ágreda, por su parte, pidió "establecer los procedimientos necesarios para adaptarnos correctamente a esta nueva situación".

Por último, y en cuanto al resto de desafíos que afronta el ámbito a corto plazo, los intervinientes hablaron de eficiencia logística y tecnología, destacando en el primer grupo la economía circular y el uso del ferrocarril y en el segundo el ‘ecommerce’, la robótica y el ‘big data’, en el caso del jefe de inteligencia de negocio del Puerto de Valencia. La inflación de precios marítimos, que puede poner en riesgo la exportación en muchos sectores, por parte del gerente de JCV Shipping. Y el incremento de la presencia internacional de nuestras empresas, para la subdirectora general de la Cámara de Comercio de Zaragoza, quien subrayó que en 2020 fueron 5.000 las compañías aragonesas que exportaron, pero solo una tercera parte de ellas eran exportadoras habituales.

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Óscar Calvo: "La pandemia ha traído un desajuste en los flujos que llevará a una inflación de los precios"

A pesar de empezar a verse afectada por la pandemia desde el mes de enero de 2020, JCV Shipping, empresa familiar dedicada al transporte marítimo de mercancías, logró adaptarse con rapidez al nuevo escenario.
"Con el coronavirus llegaron menos contenedores a España. Cuando esos contenedores llegaron, tuvieron que quedarse en una zona específica para que no se bloquease la actividad portuaria. Cuando esta se recuperó, la actividad exportadora se había paralizado durante cuatro meses, y desde septiembre a diciembre hemos galopado todos a la vez, lo que se refleja en datos como el crecimiento del 50% en el volumen de carga de exportación del Puerto de Barcelona. Un 50% más de carga con las mismas escalas de barcos significa que no había espacio ni contenedores para todos", aseguró el gerente de la compañía.
Por otra parte, puso el foco en uno de los principales riesgos que tendrá que afrontar el sector. "La pandemia ha traído un desajuste total en lo que tiene que ver con los flujos y eso está generando que las escaladas y precios actuales de transporte marítimo vayan a producir una inflación de los precios en rebote. Hay transportes desde China a Barcelona que costaban 1.500 dólares y que ahora se han puesto en 10.000. Y en la exportación estamos viviendo algo similar", apuntó Calvo.
Asimismo, valoró positivamente la implantación de su plataforma ‘online’ de gestión y seguimiento en tiempo de real de embarques, con la que sus clientes pueden disponer de toda la información a golpe de click, conociendo al momento retrasos y otras incidencias, lo que les ayuda notablemente a minimizar riesgos y fidelizar clientes.

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Manuel García: "Este año hemos
funcionado al 100% y manipulado 80 millones de toneladas de mercancía"

La Autoridad Portuaria de Valencia comprende los puertos de la capital valenciana, Sagunto y Gandía. Una serie de infraestructuras cuya misión principal consiste en garantizar la conectividad velando porque la cadena de suministro no deje de fluir.
"Durante este año de pandemia, los tres puertos han seguido funcionando al 100%. En cifras, hemos manipulado más de 80 millones de toneladas de mercancía y con casi 7.000 buques, 1.000 menos que el año anterior, lo que quiere decir que hemos concentrado mercancía en menos embarcaciones, un hecho que da una idea del esfuerzo realizado", sostuvo el jefe de inteligencia de negocio del área comercial de la entidad.
En cuanto a las trabas burocráticas y legales, García indicó que con el sector cerámico de Castellón vivieron barreras ‘antidumping’ por parte de algunos países que pasaron de ser su principal mercado a un quinto puesto. A nivel de importaciones, manifestó que, aunque deberían ser las mismas, las inspecciones sanitarias, en las que intervienen varios organismos, "son diferentes en cada puerto, y hay determinados productos que se importan por puertos de Europa para garantizar que no se queden estancados en la burocracia".
También recordó algunas de las iniciativas que han puesto en marcha para facilitar la liquidez a proveedores, como las moratorias, la reducción de plazos en el pago a proveedores, las bonificaciones, el fomento de la cooperación con otros puertos o las acciones sociales para visualizar el papel de la autoridad portuaria a través de diversas campañas.

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Nieves Ágreda: "Como exportador, es necesario conocer los procedimientos y adaptarse a los mercados"

La Cámara de Comercio de Zaragoza es una de las principales referencias de las empresas aragonesas exportadoras a nivel de asesoramiento e información.
Su subdirectora general y directora del departamento internacional recalca, en relación a episodios como el Brexit, la importancia de llevar a cabo un trabajo de información para adaptar los procedimientos a los diferentes mercados. "Lo que ocurrió con la salida de Reino Unido de la Unión Europea es que muchas empresas no conocían los procedimientos aduaneros y, como exportador, es necesario hacerlo. Eso implica una inversión, pero es esencial para ganar competitividad", sostiene Ágreda.
Sin embargo, también pone de relieve la parte «peligrosa» de las barreras que no son arancelarias. "El establecimiento con arbitrariedad de medidas nuevas que impliquen unos procedimientos que tienen que ver con que los productos cumplan unos requisitos como algunas homologaciones o certificaciones sí que implica una traba importante, porque es el recurso del que se sirven muchos estados para establecer medidas de control", explicó Ágreda.
Además, animó a «perder el miedo» a posicionarse y buscar mercados fuera del entorno más cercano. "Esto no se consigue de la noche a la mañana. Tenemos que afrontar una profesionalización cada vez mayor de las personas que trabajan, generando conocimiento en todos los sentidos, en la parte operativa y en las capacidades de investigación y conocimiento de funcionamientos de otros mercados para ser más competitivos", finalizó.

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