Aragón, región óptima para el transporte aéreo

El territorio aragonés es una localización estratégica para el transporte aéreo. Los tres aeropuertos situados en la región cumplen cada uno una función distinta que coloca a Aragón como una fuerte potencia aérea en carga, pasajeros, formación de pilotos y aeronáutica industrial.

Carga de mercancías

El aeropuerto de Zaragoza es un aeródromo civil-militar que, gracias a su localización estratégica, se ha convertido en una infraestructura de referencia a nivel internacional. Su exponencial crecimiento de tráfico de mercancías, más de 120.000 toneladas de carga en 2022, le ha permitido posicionarse como el segundo aeropuerto por volumen de mercancías en la red pública de Aena.

Por sus cinco terminales, la sexta en construcción, pasaron el año pasado más de 620.000 pasajeros en más de 10.000 operaciones.

Aparcamiento de aviones

Caudé, enclavado estratégicamente en el centro del principal aérea industrial española, entre Madrid, Barcelona, Zaragoza y Bilbao, y cerca de Toulouse, uno de los centros aeronáuticos europeos, es el mayor centro de mantenimiento, almacenamiento y reciclado de aeronaves de Europa.

Gracias a ello, este aeropuerto se ha convertido en un auténtico referente a nivel internacional, hasta el punto en el que, durante la pandemia, llegó a albergar hasta 127 aeronaves estacionadas. Actualmente, cuenta con la mitad en largo estacionamiento.

La colaboración público-privada entre Tarmac Aragón y el aeropuerto de Teruel ha derivado en un nuevo hangar que da cabida a dos Airbus A380 y dará pie a 150 empleos directos.

Formación de pilotos

El aeropuerto de Huesca-Pirineos está actualmente inoperativo. La pequeña ciudad, capital de la provincia oscense, no recoge más de 300 pasajeros al año. Por eso, la formación de pilotos siempre ha sido su actividad principal. Hasta tres escuelas ha llegado a albergar en su terreno. La salida de Airways Aviation en el 2020 supuso un fuerte golpe del que todavía no se ha remontado. Por ello, tanto instituciones públicas como empresas están tratando de reconducir la situación del aeropuerto.

Barbatus Aeronautics, empresa fundada por los educadores de vuelo Marcos Vila y Pedro Ortiz, está tratando de impulsar una escuela de formación de pilotos y de mantenimiento que acabe convirtiéndose en un campus aeronáutico. El proyecto parecía ir hacia delante, pero el Ayuntamiento no aceptó el aval, por lo que se están barajando otras opciones.