Industria química en Aragón, un foco estratégico clave para la economía

Aragón es la quinta zona de mayor concentración de industria química en España, por debajo de Cataluña, Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana. El químico es un sector que facturaba en el país casi 90.000 millones, aunque este último año se prevé una caída de 6.000 millones, consecuencia de los altos precios energéticos y la caída de la demanda, que a su vez ha supuesto un descenso del 6,8% de la cifra de negocios.

En la comunidad, el desarrollo de esta industria es clave, sobre todo, tras haberse posicionado como uno de los sectores estratégicos principales de la región, en concreto, el de la química y los plásticos.

Según los últimos datos de 2023 del Instituto Aragonés de Estadística (IAEST), más de 250 empresas están suscritas a este sector. Fechado en 2021, el dato recogido por la Federación de Empresas Químicas y de Plásticos de Aragón (Feqpa) ascendía a 2.771.822 millones de euros en cifra de negocio. Actualmente, proporciona trabajo a más de 10.257 personas; un 10,1% del empleo en la industria de la región.

El mapa conjunto de empresas de la industria química y de plásticos en la región se traduce en 154 actividades en la provincia de Zaragoza, localizadas el 52 de ellas en la capital. Por su parte, en la provincia de Huesca, la industria se localiza en 80 actividades, de la que destacan concentración de industria en Sabiñánigo, localidades de la comarca del Somontano, como Barbastro, del Bajo Cinca, como Fraga, y en municipios del Cinca Medio, como Monzón y Albalate de Cinca. Por último, la provincia de Teruel recoge a las 24 empresas restantes. Así, esta rama supone el 7,3% de las actividades industriales de la región.

Esta pausa en el crecimiento de la industria afecta sobre todo a la química básica, el ámbito que mayor coste supone. Por su parte, la salud y la química de consumo no han sufrido ese nivel de estancamiento. De igual forma, no se trata de una situación única en Aragón y España, también está afectando a toda Europa.

Por ello, desde la industria, se ha puesto el foco en acabar con los lastres que frenan su desarrollo; una necesidad traducida en inversiones europeas de un billón de euros hasta 2050. Esta cuantía es la necesaria para hacer a la industria europea competitiva con la norteamericana, pero también para conseguir los objetivos de sostenibilidad a través de la descarbonización. La cifra recoge tanto las operaciones de suministro que requerirá el desarrollo de procesos y tecnologías, alguna de ellas todavía incipiente, que permitan neutralizar sus emisiones de CO2.

Las empresas se han volcado en planes para alcanzar los objetivos de 2050, pero necesitan más. Por ello, la presidenta de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Teresa Rasero, incide en que, más allá de su elevada contribución a la generación de riqueza y empleo de calidad, la industria básica se encuentra al inicio de la cadena de valor de todas las actividades productivas, por lo que es imprescindible para preservar la autonomía estratégica. Pide al gobierno nacional y europeo políticas efectivas.

Agilidad, apoyo y asesoría: Aragón ya está en marcha

La industria química es uno de los mayores y más consolidados sectores industriales de España. Representa el 6,1% del PIB y el 5,8% de la población activa asalariada del sector privado.

En Aragón, el sector químico se ha configurado como estratégico, destacando en su compromiso por la inversión en I+D+i y la creación y mantenimiento de calidad. Por ello, el propio sector está trabajando en "promover la competitividad potenciando la investigación, el desarrollo y la innovación y generando riqueza, empleo de calidad y bienestar en la Comunidad Autónoma, bajo el principio de sostenibilidad y de acuerdo con las normas de seguridad, salud y medio ambiente. También, impulsando la responsabilidad social corporativa, la igualdad laboral y la economía circular", afirma Fernando Moreno Egea, presidente de la Federación de Industrias Químicas y Plásticas de Aragón (Feqpa).

La industria química ya ha encontrado el mayor obstáculo: los altos precios de la energía, pero también existen otros factores que impiden su libre desarrollo. Por ello, la estrategia de futuro se centra en las claves que lograrían impulsar el sector en la región y servir de ejemplo fuera de ella.

Actualmente, las actividades del sector se encuentran en un proceso de transición de acuerdo a los principios del Green Deal Europeo.

El plan de la industria química aragonesa se suscribe a ella a través de tres claves para mejorar la situación. Estas son la simplificación y agilidad de los trámites administrativos, un plan de apoyo a la inversión industrial y la reforma del mercado eléctrico, impulsando a los sectores del gas y los electrointensivos.

Estas claves permitirían a la industria acercarse a los grandes retos del sector, que a su vez son "la innovación tecnológica dirigida a las cero emisiones, la circularidad y la disminución del uso de materias primas, la cualificación de los trabajadores ante los nuevos retos y el compromiso con las empresas y con la sociedad aragonesa en lo social, ambiental y en seguridad y prevención", afirma Moreno.

Para potenciar estos objetivos, desde el sector están desarrollando una potente actividad formativa para dar respuesta ágil a las necesidades y una asesoría técnica y legal específica del sector, respondiendo tanto a las materias más comunes como a las específicas que requiere la numerosa y compleja normativa.