"Nada más comenzar la pandemia –recuerda el alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu–, el Ayuntamiento debió gestionar tanto la desinfección de los espacios públicos como garantizar la seguridad sanitaria de la ciudad. Ello implicó un trabajo intenso y coordinado con otras administraciones, como el Gobierno de Aragón y la Consejería de Sanidad". De los últimos doce meses, el momento más complejo para el regidor fue "la medicalización del hotel Ciudad de Alcañiz, una experiencia para la que no había precedentes. De hecho, fue la única de estas características en Aragón".

"Una vez que acabó el confinamiento domiciliario, las tareas se multiplicaron", señala Urquizu. "Además de garantizar la seguridad sanitaria, hemos colaborado en la reconstrucción económica de Alcañiz. Se han aprobado dos Planes Reactiva con ayudas directas a los negocios, con un montante de casi 600.000 euros, y tres remesas de bonos comerciales, a los que se han destinado unos 50.000 euros. Por lo tanto, los presupuestos municipales se han puesto a disposición de la economía local". "Todo ello se ha hecho sin parar la ciudad y proyectos como la llegada de la UNED, un nuevo centro de día, una nueva residencia o la reconstrucción del cerro", subraya el alcalde.

Sobre cómo ha afectado la pandemia a los alcañizanos, Urquizu reflexiona: "Creo que el mayor cambio es social. La idea de comunidad es distinta. La gente consume más en su ciudad y, al mismo tiempo, se han reforzado los lazos que unen a los pueblos de la comarca del Bajo Aragón. Ahora somos más conscientes de que nos necesitamos los unos a los otros". "Además –añade–, dentro de la ciudad hay una mayor conciencia ciudadana, de que somos parte de un todo y que nuestros comerciantes nos necesitan, como nosotros les necesitamos a ellos".

En su opinión, la crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha puesto en valor el mundo rural. "Las zonas despobladas hemos ganado en atractivo. En un momento en el que se valoran cuestiones como la distancia social o los espacios abiertos, lugares como Alcañiz tienen mucho que ofrecer". "A diferencia de las ciudades, la movilidad dentro de Alcañiz no se hace con medios de transporte masificados, por ejemplo. La amplia peatonalización de algunas zonas nos convierte en un lugar seguro". "Además –prosigue–, creemos que se percibe un cierto dinamismo. Están surgiendo oportunidades y la ciudad quiere tener un espacio relevante en Aragón. Esta imagen también hace que mucha gente nos esté mirando para progresar y construir un proyecto de vida".

Sobre las lecciones que ha dejado el coronavirus, el alcalde recalca: "El elemento más positivo es la idea de comunidad y solidaridad que en muchos momentos hemos vivido durante la pandemia. Afortunadamente, hemos trabajado todos juntos, hasta el punto que los presupuestos municipales de 2021 salieron por unanimidad, algo que no se producía desde hacía 25 años". "Otra lección positiva es que somos un lugar de oportunidad. Esta pandemia nos ha hecho ver que la España despoblada tiene mucho que ofrecer. Me gustaría que esta actitud optimista también se mantenga en el tiempo", concluye Urquizu.

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