Convertir Zaragoza y su entorno en un territorio de vanguardia y referencia, con las personas como centro, valorando la inclusión, la diversidad, la innovación, la cultura y el conocimiento, sostenible y comprometida con los desafíos medioambientales y del clima, y articulada bajo buenas prácticas y nuevas formas de gobernanza, basadas en la participación, las alianzas y la concurrencia.

Esta es la misión de la Agenda Urbana de Zaragoza, la hoja de ruta que el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó el pasado mes de julio y que recoge las actuaciones estratégicas a desarrollar hasta el año 2030 para cumplir con los objetivos de la Agenda Urbana Española (AUE), que a su vez están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por Naciones Unidas. Se trata así de un documento estratégico que busca orientar políticas y decisiones para construir una ciudad más habitable, inclusiva, sostenible y saludable.

Propuesta

Este plan incluye 55 actuaciones estratégicas que abordan el desarrollo de la ciudad desde seis dimensiones diferentes que pretenden armonizar y equilibrar los barrios y municipios próximos; crear un entorno inclusivo que tenga en cuenta a todas las personas y avance en derechos sociales y calidad de vida; proteger el medioambiente y la biodiversidad; fomentar una sociedad innovadora e inteligente basada en el conocimiento, la educación y la cultura; apostar por sectores estratégicos y economías transformadoras y creadoras de empleo e impulsar una nueva gobernanza multinivel y participativa.

La restitución paisajística en el entorno del río Huerva, el impulso del programa de recogida selectiva de residuos, la revitalización de los polígonos industriales, la elaboración de un plan de adaptación al cambio climático, el proyecto de digitalización de la administración municipal o el plan de vivienda joven son algunas de las acciones recogidas en esta hoja de ruta, cuya aplicación ya es real.

Elaboración

La Agenda Urbana de Zaragoza no se trata de un documento puramente institucional, ya que en su elaboración se han tenido en cuenta las propuestas de más de un centenar de zaragozanos que decidieron participar en dicho proceso.

Tras una fase inicial, en la que se realizó un diagnóstico de la situación y se identificaron y analizaron los principales retos y oportunidades de la ciudad en los próximos años –en colaboración con la Asociación para el Desarrollo Estratégico de Zaragoza y su Entorno, más conocida como Ebrópolis–, se llevó a cabo el diseño del plan de acción, con una participación muy destacada de las áreas municipales.

Después, las medidas incluidas en el plan fueron refrendadas por la sociedad zaragozana, a través de un proceso participativo realizado tanto de forma presencial, con talleres sectoriales, como ‘online’, a través de la plataforma participativa Idea Zaragoza.

Para el consejero de Urbanismo del consistorio zaragozano, Víctor Serrano, "los nuevos retos en energía, eficiencia y sostenibilidad cambiarán la manera de diseñar y estructurar la escena urbana y la interrelación de los ciudadanos con los espacios públicos", lo que hace esencial la creación de este tipo de planes estratégicos. "Las ciudades deben abanderar soluciones medioambientalmente sostenibles", añade Serrano.

En ese sentido, y antes de ponerse en marcha la Agenda Urbana, cabe señalar que Zaragoza acumula 30 años de experiencia en planificación y desarrollo estratégicos, a través de cuatro pactos de ciudad-región, basados en el desarrollo del territorio a través del medioambiente, las personas y la innovación. n