Un recorrido por Aragón en «Goyas de dos ruedas»

La plaza de Santa Engracia de Zaragoza ha podido presumir de imagen este jueves. Una veintena de vehículos clásicos lucían impecables en ella. El motivo no era otro que la V Edición del Rali Internacional Hospederías. «Son cuadros de Goya y de Picasso», explicaba José Manuel Bernad, presidente de la Asociación Aragonesa de Clásicos Deportivos (AACD), organizadora del evento. Estas verdaderas joyas sobre ruedas recorrerán varios puntos de la capital aragonesa hasta el 3 de abril.

La prueba, que cuenta con el patrocinio de la consejería de Turismo de Aragón, no tiene carácter competitivo. «Se organiza porque es una forma maravillosa de promocionar establecimientos del máximo nivel, como son las hospederías, a través de coches del máximo nivel. Es una simbiosis perfecta», explica en organizador José Manuel Bernad.

La organización ha querido introducir numerosas novedades a esta edición para hacerla, si cabe, más atractiva. La novedad más destacada para José Manuel Bernad, presidente de la AACD y padre del evento, es que esta edición parte y finaliza de la plaza de Santa Engracia de Zaragoza. «El público tiene la oportunidad de disfrutar más tiempo de los coches», dice Bernad. Además, este año habrá por primera un concurso para el público. Los zaragozanos que lo deseen podrán votar a su coche preferido y entrar en el sorteo de regalos.

Entre los 30 participantes de esta edición hay siete aragoneses participantes: José Luis Muñoz, con un Jaguar XK120 Le Mans de 1953; Piluca Urrutia con un MG TF de 1954; Ignacio Machín participa con un Aston Martin V8 del año 1976; Emeterio Martínez con un Mercedes 230 SL de 1970; Marta Ariza con un AC Cobra de 1980; José Manuel Bernad -presidente de la AACD y padre del evento-, con un Mercedes SL 190 del año 1955; y José Luis Burgos, el único participante turolense, con un Lancia Aurelia de 1954.

El zaragozano Ignacio Machín, que participa por primera vez en el rali, estará al volante de un Aston Martin de un blanco casi impecable. El vehículo, que solo tiene 44.000 kilómetros, es propiedad de su familia desde que el suegro de su hermano lo adquiriera durante el mismo año 1976. «Si lo usas y lo mantienes es igual que un coche normal, lo único que consume mucho más», dice Machín.

José Luis Muñoz compró su Jaguar en Filadelfia hace tres años. Tras un proceso de restauración, el coche llegó a España en barco. «Un proceso complicado», explica Muñoz. Acude por segunda vez al rali, tras haber tenido la suerte de que ser invitado por la organización. «Creo que a todos los aficionados de España que nos dejan venir, venimos», sostiene.

La mitad de los vehículos participantes nunca se han visto en este rally, «incluso hay algún coche que nunca se ha visto en España», puntualiza Bernad. Este año han recibido más de 400 solicitudes de participación, hecho que ha dificultado enormemente la selección. «El proceso de selección dura todo un año: desde que se acaba el rali hasta el siguiente. El próximo lunes seguro que ya tenemos varias solicitudes para la edición del año que viene», explica el organizador del evento.

500 kilómetros de recorrido

A pesar de tratarse de un evento joven, se ha posicionado como toda una referencia. «Los entendidos nos sitúan ya en el tercer o cuarto lugar de eventos de este tipo en Europa, por nivel de los coches y por el nivel de los coches que se visitan», dice Bernad.

Los más de 500 kilómetros de esta edición serán recorridos por coches que datan desde el año 1928 hasta el año 1980. Entre los inscritos sobresalen dos Bugatti, tres Ferrari, dos ‘roadsters' de los años 50, como son el Jaguar D-Type y el Mercedes SL300; o tres piezas muy poco conocidas como un Bristol 401, un Osca Maserati y un Jensen CV8.

El rali tomará la salida de la capital el 1 de abril a las 10.00. La caravana pondrá rumbo a Alcañiz, donde los participantes podrán poner a prueba la velocidad de sus vehículos. Desde MotorLand, los participantes irán hasta la Hospedería del Monasterio de Rueda, situado en Sástago. El tramo final de la primera etapa, el más duro, cubrirá los más de 200 kilómetros que separan el Monasterio de Rueda de la Hospedería de San Juan de la Peña, Jaca.

La tranquilidad será la nota dominante de la etapa del sábado, ya que solo tendrá 160 kilómetros entre el tramo de la mañana y el de la tarde. Tras la comida, prevista en Huesca, los participantes realizarán una breve parada para conocer el Parque Tecnológico Walqa y viajarán de nuevo hasta Zaragoza, donde llegarán alrededor de las 19.00. Desde entonces y hasta la media tarde del domingo, los coches quedarán expuestos en la plaza de Santa Engracia, donde todos los zaragozanos que lo deseen podrán visitarlos, tomar imágenes e interesarse por sus características.