Las rebajas ya no son lo que eran, y no porque no traigan suculentas ofertas, sino porque, desde hace semanas, se les han adelantado los descuentos en prácticamente todas las tiendas, tanto del pequeño comercio como de las grandes superficies. Todos quieren hacer frente a la subida del precio del algodón y al frenazo del consumo y, para ello, evitan calificar como «rebajas» a sus 'ganchos' de menor precio pero, de facto, han abierto la temporada de promociones estivales.

La del pequeño comercio se abrirá oficialmente el día 21, pero pocos se han resistido a colgar en los escaparates grandes cifras que prometen ahorros de entre el 30% y el 50%. Además, las cadenas de ropa, aunque no exhiben carteles tan llamativos, ofrecen desde hace tiempo a sus clientes promociones, a menudo por internet. Las grandes superficies podrán colgar el cartel de rebajas del 1 de julio al 1 de septiembre.

Una conocida cadena de ropa juvenil utiliza mensajes de móviles en los que les proponen un 30% de descuento sobre el precio final en la primera prenda y un 40% si el cliente se lleva dos o más. Otros fijan «Special o Summer price» (precios especiales o de verano) y los hay que, incluso, reservan un día especial de ofertas.

Es el caso del centro comercial Plaza Imperial, donde el pasado jueves más de 60 tiendas se unieron para hacer una campaña promocional. Ese día, cada marca ofrecía su fórmula (un descuento, una segunda compra, regalos por comprar un producto, 2x1?) aunque triunfaron los descuentos. Aunque el reto de este gigante es atraer a la gente entre semana, algunos comerciantes aseguran que este año ha sido algo mejor que los anteriores. Los carteles de otras tiendas, no obstante, dejan poco margen al optimismo y recalcan la baja afluencia de clientes.

La crisis aprieta y los comerciantes buscan nuevas fórmulas. Y estas iniciativas de las grandes superficies, que hace unos años hubieran sido duramente criticadas por el pequeño comercio como muestra de competencia desleal, casi se asumen ahora con normalidad. «Llevamos tres años de crisis, y no da tregua. Los descuentos son legales (mientras no sean rebajas) y todos los comerciantes lo estamos pasando mal porque, además, Aragón, según el INE, es la comunidad autónoma en la que más se ha frenado el consumo», explica José Antonio Pueyo, presidente de la Federación de Empresarios del Comercio Ecos. «La primavera ha sido muy floja y las rebajas van a comenzar con ofertas del 50% en adelante», anticipa.

Muy crítica con lo que está sucediendo se muestra Ángeles Pelegay, responsable sectorial de comercio de UPTA Aragón. «El problema ya no es si las grandes superficies hacen o no competencia desleal, aunque, por otra parte, la hacen. El problema es que nosotros también podemos aplicar estas políticas y si estuviéramos más unidos lograríamos relanzar el consumo», asegura. Estima que estos descuentos con vocación de ofrecerse durante varios meses al año hacen que la clientela no valore el producto y piense que el vendedor tiene unos márgenes amplísimos, «cuando lo cierto es que al hacer estos descuentos estamos vendiendo muchas veces por debajo del valor real».