SUCESOS

Fotografía con un móvil por debajo de la mesa a estudiantes en una biblioteca

La Policía detuvo al hombre, de 50 años, en la sala María Moliner por resistencia y desobediencia a la autoridad.

Dos agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer en la biblioteca María Moliner a un hombre de 50 años, cuya identidad responde a las iniciales R. M. A., por los presuntos delitos de resistencia y desobediencia a la autoridad.

Los funcionarios requirieron al hombre para que les acompañara, después de que una joven, a la que alertó antes un compañero, comunicara que le estaba haciendo fotografías por debajo de la mesa con un teléfono móvil.

Los hechos sucedieron entre las 12.00 y las 12.30 en la mencionada dependencia universitaria, situada en el campus de la plaza de San Francisco.

El hombre, canoso, delgado y algo desaliñado, llevaba un par de semanas acudiendo allí y solía sentarse con un periódico y un libro. Concretamente ayer estaba leyendo, o al menos tenía en su poder, El Quijote. Su atención no estaba precisamente fijada en las andanzas del hidalgo de La Mancha sino en la joven que tenía enfrente y a la que disimuladamente la estaba fotografiando por debajo de la mesa. Sin embargo, un joven que estaba en un lugar próximo se percató de la jugada y envió un mensaje, también vía móvil, a la joven.

Tras se informados los responsables de la biblioteca, dos policías de paisano se presentaron en el lugar y pidieron al hombre que les acompañara. Como este se negó y presentó cierta resistencia, fue detenido por estos motivos y conducido a la Jefatura Superior. Allí, los agentes comprobaron que tenía unas cuantas fotografías y grabaciones de jóvenes en su teléfono móvil y casi todas 'robadas' de la misma forma.

Al parecer y por las imágenes, la de ayer no era la primera vez que lo hacía, aunque sí la primera que ha sido cazado. Los agentes no le pudieron acusar de otro tipo de delito porque la joven afectada no ha presentado denuncia, por el momento.

"Es que ahora tiene exámenes y no tiene tiempo para ir a denunciar", aseguró ayer el amigo que la avisó de lo que estaba haciendo el otro tipo.

Hasta ahora no consta que haya quejas anteriores.