COMARCA DE TERUEL Y EL VALLE DEL JILOCA

Oleada de robos de ordenadores portátiles en consultorios médicos locales y escuelas

En los últimos 6 meses, los ladrones se han llevado 15 equipos de 6 municipios, rompiendo más de 30 cerraduras.

El alcalde de Villastar, Luis Ibáñez, en el consultorio con el nuevo ordenador portátil.
Oleada de robos de ordenadores portátiles en consultorios médicos locales y escuelas
ANTONIO GARCíA

La comarca de Teruel y el valle del Jiloca han sido objeto en los últimos meses de múltiples robos de ordenadores portátiles de los consultorios médicos locales y de las escuelas. Desde el pasado mes de octubre a la actualidad, los ladrones se han llevado 15 equipos informáticos de edificios públicos de seis localidades. Para ello, han tenido que romper más de 30 cerraduras y algunos cristales.


Hace tres meses, en el consultorio médico de Villastar -a seis kilómetros de la capital turolense- autores desconocidos robaron los ordenadores portátiles del médico y de la enfermera. Durante dos días, hasta que el Salud repuso los equipos informáticos, el personal sanitario tuvo serios problemas para trabajar, pues al estar todo informatizado no podía acceder al historial de los pacientes ni a los resultados de analíticas o radiografías, mientras que las recetas tuvieron que hacerse a mano. El facultativo, Miguel Domingo, explicó ayer que los ladrones dejaron otros ordenadores más antiguos que había en el edificio, probablemente porque estos no tendrían salida en el mercado negro.


Más recientemente, los ladrones entraron en el consultorio médico de Cuevas Labradas, un municipio con 140 vecinos a 19 kilómetros de Teruel. De aquí se llevaron un tensiómetro y el aparato que se utiliza para medir la glucosa en la sangre.


Pizarras digitales


Hace apenas dos semanas, en Caminreal -una localidad del Jiloca-, los ladrones asaltaron por la noche la casa consistorial, donde está el consultorio médico, las escuelas, el hogar del jubilado, el servicio de correos y el ayuntamiento. Según relató el alcalde, Clemente Salas, los autores recorrieron todo el edificio rompiendo 14 cerraduras y llevándose ocho pizarras digitales de los alumnos, el ordenador portátil de la enfermera, un teléfono móvil y una grabadora. El equipo informático del médico no desapareció porque el facultativo tiene la precaución de llevárselo a casa cada día. De las oficinas municipales no desapareció nada, aunque los ladrones «sacaron todos los documentos de los cajones de la secretaría y los dejaron tirados», señaló Salas.


En Fuentes Claras fue a mediados del pasado mes de octubre cuando se produjo el robo. Al igual que en Caminreal, los ladrones rompieron más de 10 cerraduras con el objetivo de conseguir el ordenador portátil del médico. Recorrieron el consultorio, el hogar del pensionista y el ayuntamiento, pero no les interesó nada más. «Son profesionales, saben a lo que vienen y trabajan limpio; rompen las cerraduras con las herramientas adecuadas, cogen lo que buscan y se van», afirmó el alcalde de Fuentes Claras, Joaquín Sánchez.


En Barrachina, un municipio con 150 habitantes a pocos kilómetros de Fuentes Claras, por las mismas fechas desaparecieron los dos equipos informáticos del médico y la enfermera. En lo que llevamos de año, los ladrones han entrado también en el consultorio médico de Villafranca del Campo, si bien no se llevaron nada.


Alcaldes y médicos afectados por los robos coincidieron en reclamar más medidas de seguridad para los edificios públicos. El coordinador del centro de salud de Monreal del Campo -al que pertenece el consultorio de Caminreal-, Carlos Ascoz, planteó instalar cámaras de vigilancia o alarmas que disuadan a los ladrones de su propósito ya que contratar personal de seguridad «es inasumible en poblaciones tan pequeñas».