INVESTIGACIÓN ESPACIAL

El telescopio de Javalambre, un 'gran angular' del cielo

En las instalaciones, que se construirán en el Pico del Buitre, y en el equipamiento se invertirán 13,2 millones de euros.

Infografía del complejo astrofísico de Javalambre
El telescopio de Javalambre permitirá ver un espacio celeste equivalente a seis lunas llenas
HERALDO

Ha comenzado la cuenta atrás para la construcción de dos telescopios que, destinados al observatorio astrofísico de la Sierra de Javalambre, pondrán a Teruel en el mapa mundial de la investigación del cosmos. El telescopio principal, que permitirá llevar a cabo estudios punteros, será único en su especie y capaz de obtener una visión del cielo equivalente a seis lunas llenas al mismo tiempo.

Hace algo más de dos semanas que se firmó el contrato para desarrollar el proyecto, que contempla la construcción de cuatro edificios -dos de ellos con cúpula- en el Pico del Buitre, y de dos telescopios, uno principal y otro auxiliar. La unión temporal de empresas, formada por la belga Amos y la española Torrescámara, será la encargada del montaje de las instalaciones y del equipamiento por un importe de 13,2 millones de euros.

La construcción de los telescopios será una labor de ingeniería muy compleja que se prolongará durante dos años, en el caso del equipo principal, y de uno, en el del auxiliar. El primero de ellos tendrá unas características singulares, y estará capacitado para realizar un amplio barrido del cielo. En estos momentos su único referente en el mundo es el telescopio Sloan, instalado en Nuevo México, que lleva varios años acometiendo trabajos para cartografiar el cosmos, pero, según Javier Cenarro, responsable del proyecto, el de Teruel, "tendrá una gran calidad óptica, que permitirá llegar más lejos en la investigación".

El elemento que le otorga la peculiaridad es un espejo principal de 2,5 metros de diámetro y un campo de visión de 3 grados de arco sobre el cielo. "Si hiciéramos un símil -afirma Javier Cenarro- sería como si tuviéramos el gran angular de una cámara, mientras que la mayoría de los telescopios del mundo tendrían un teleobjetivo". "Esta circunstancia hace que se puedan cubrir grandes áreas del cielo y que mientras que nosotros seremos capaces de ver una superficie tan grande como si pusieras seis lunas llenas al mismo tiempo, la media de otros es de menos de una luna llena", agregó el astrónomo.

La misión del segundo telescopio, cuyo espejo primario medirá 80 centímetros de diámetro y un campo de visión de 2 grados de arco sobre el cielo, consistirá en efectuar una primera calibración del cartografiado conseguido.

Sistema automatizado

Los telescopios van a operar en las instalaciones del Pico del Buitre, situado a 2.000 metros de altura, de manera robótica. Se habilitará un sistema de control conectado a la estación meteorológica del complejo astronómico y, si las condiciones climáticas -en cuanto a humedad relativa, nubosidad o vientos- son las adecuadas se abrirán las cúpulas de los observatorios y los telescopios se pondrán en funcionamiento.

Javier Cenarro manifestó, no obstante, que las mediciones llevadas a cabo en la zona en los últimos años ponen de manifiesto que las condiciones para la observación son generalmente óptimas. El Pico del Buitre registra un porcentaje de días nubosos muy bajo -menos del 20%-, con una atmósfera estable y la presencia de uno de los cielos más oscuros de la Europa Continental.

El complejo astrofísico de Javalambre constará de dos edificios cilíndricos, con cúpulas elaboradas con una mezcla de aluminio y acero, de 15 metros de altura -el habilitado para albergar el telescopio principal- y de 8 metros -para el secundario-. Se construirán dos edificios más: uno de control, con estancias para la observación, para el descanso y para el laboratio de óptica y electrónica; y otro, de servicios generales. Todos estarán conectados mediante galerías subterráneas. Su construcción comenzará este mes.