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Baterías para todos

Audi concluye el proyecto E Performance que investiga la construcción modular de sistemas eléctricos que valgan para muchos coches y no solo para un modelo.

El proyecto de investigación de Audi E Performance (rendimiento eléctrico) ha concluido después de tres años de trabajo. El fabricante alemán ha colaborado con Bosch y con varios institutos en la RWTH Aachen University en el marco de un proyecto de investigación subvencionado por el Ministerio de Educación e Investigación de Alemania, para desarrollar un sistema de construcción modular para vehículos eléctricos.


Los módulos de esta plataforma tecnológica se pueden utilizar en una gran variedad de automóviles propulsados por energía eléctrica. Uno de ellos es la plataforma deportiva E Sport, que se presenta en el prototipo de investigación F12, basado en la carrocería del Audi R8.


La propulsión eléctrica es un asunto clave en la movilidad del futuro. Por ello, Audi puso en marcha en octubre de 2009 el proyecto E Performance. El objetivo era realizar una arquitectura para automóviles propulsados por electricidad que pudiera ser modulable en diferentes formatos, es decir, una plataforma tecnológica flexible que también incluyera la solución de los híbridos enchufables. Debería, por tanto, ser adecuada para el uso en cualquier tipo de vehículo, desde un deportivo a una berlina, pasando por un coche urbano.


El proyecto se dividió en una docena de paquetes de trabajo, desde los sistemas de almacenamiento de energía hasta el concepto de control, pasando por el control de estabilidad dinámica. En las fases iniciales, los participantes trabajaron principalmente con avanzadas herramientas de simulación, después construyeron submódulos y, finalmente, un coche conducible: el F12. Este vehículo deportivo tenía un aspecto similar en su exterior al del Audi R8 de producción, pero es un automóvil propulsado por energía 100% eléctrica.


El F12 representa al modelo E Sport dentro de la plataforma de sistema modular. De hecho, gracias a su ligera carrocería de aluminio en construcción ASF, el peso del F12 se queda en apenas 1.650 kilos y puede presumir de unas prestaciones deportivas: menos de 7 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y una velocidad máxima limitada electrónicamente a 180 km/h, con una autonomía de unos 200 km.


No obstante, en lo que respecta a la técnica de transmisión, los ingenieros del proyecto de investigación siguieron su propio camino. Los componentes centrales del F12, todos ellos piezas únicas hechas a medida, se pueden cambiar sin esfuerzo alguno para así poder simular una y otra vez nuevas configuraciones. La matriz del sistema es escalable; si los ingenieros adaptan los componentes de manera oportuna, también pueden recrear una berlina y un automóvil urbano con sistema de propulsión híbrido eléctrico o enchufable.


Una de las áreas clave del proyecto fue la batería de alto voltaje. En el F12 está compuesta por dos bloques separados, con una capacidad total de más de 38 kWh. Cada bloque está hecho de 200 macrocélulas. El delantero va montado longitudinalmente en el túnel central, que ha sido adaptado para tal fin, mientras que el trasero va transversalmente por delante del eje trasero. Las baterías, que están refrigeradas por líquido, pesan aproximadamente 400 kilos.


Tracción Quattro


El coche laboratorio está propulsado por tres motores eléctricos diferentes, cada uno de los cuales puede ser controlado de forma completamente independiente.


A baja velocidad solo está activo el motor síncrono, conectado con el eje delantero. A velocidades más altas entran en juego los motores asíncronos. Los tres juntos producen 204 cv y 550 Nm de par. Su interacción, con un control inteligente que distribuye la fuerza motriz en función de las necesidades, convierte al E Sport en un modelo con tracción Quattro completamente eléctrico.