"¿Cómo debe ser un chico?"

Estas y otras preguntas similares pueden verse predeterminadas en los buscadores de Internet. Es una forma de manifestación de la masculinidad tóxica.

"¿Cómo debe ser un chico?"
"¿Cómo debe ser un chico?"

"Is it ok for guys to be curious?"

"Is it ok for guys to be circumcised?"

"Is it ok for guys to be emotional?"

"Is it ok for guys to be distant?"

"¿Es correcto que los chicos sean curiosos?"

"¿Que estén circuncidados?"

"¿Sean sensibles?"

"¿Distantes?"

No es la letra de una canción de moda. Esta búsqueda en Google es real y esas cuatro preguntas son los resultados automáticos a los que redirige el buscador solamente escribiendo "Is it normal for guys to be" (¿Es normal para los chicos ser...?

De esta realidad se ha hecho eco la última campaña publicitaria de Axe, rompiendo con los estereotipos habituales de hombres musculosos y atractivos ante los que en teoría cae rendido el colectivo femenino. La firma presenta una serie de situaciones cotidianas a las que los jóvenes se ven expuestos diariamente, mientras lanza cuestiones al aire: ¿está bien ser delgado? ¿Que no te gusten los deportes? ¿ser virgen? ¿experimentar con otros chicos? ¿vestir de rosa? ¿estar nervioso? ¿Tener el pelo largo? ¿estar asustado? Y un largo etcétera.

Finalmente, una pantalla de ordenador muestra la búsqueda en Internet, seguida del eslogan: 'Find your magic' ('Encuentra tu magia').

Este nuevo enfoque en el posicionamiento de la marca pretende reflejar un concepto al que muchos jóvenes se ven expuestos: la masculinidad tóxica.

¿Qué es la masculinidad tóxica?

Según el anuncio, "al 72 % de los chicos les han explicado cómo debe comportarse un hombre real". Pero, ¿Qué es exactamente la masculinidad tóxica? La psicóloga y sexóloga Victoria Tomás, de la Asesoría sexológica del Cipaj explica en qué consiste esta realidad.

"Serían ciertos roles que se esperan de una persona sólo por el hecho de ser hombre, y que resultan perjudiciales tanto para sí mismo como para otras personas que le rodean. No todos los roles asignados a "lo masculino" son tóxicos, pero lo cierto es que mucho de ellos sí lo son, y es importante poder identificarlos para cambiar aquellos que veamos necesario. Los estereotipos son negativos en el sentido de que encasillan y no permiten a cada quien ser como desea ser. Por otro lado, a la masculinidad se le asocian ciertas características que hacen daño, como la independencia (en lugar de interdependencia), la competitividad, el ser siempre sujetos en lugar de objetos, la capacidad de tomar decisiones por él y por los demás (sobre todo las demás), la heterosexualidad obligatoria, la facilidad para expresar emociones como la rabia pero nunca la tristeza o el miedo, etc. Hay muchas maneras de ser hombre, y no todas tienen por qué ser así. Incluso podemos ir más allá y reconocer que socialmente también es necesario que se consideren de igual categoría ciertos asuntos que parecen "de segunda", y que están vinculados a lo femenino, como todas las labores de cuidados de otras personas (e incluso del medio ambiente), sin las cuales nadie estaríamos donde estamos, pero que siguen invisibilizadas y no reconocidas".

¿Cómo se puede superar?

Para la especialista "no se trata sólo de 'superar' a nivel individual ese tipo de masculinidad no deseable, sino de que la sociedad al completo realice un cambio de paradigma. Es necesario que existan otros maneras de "ser hombre" y de "ser mujer", y que el desarrollo de la identidad se pueda desvincular de los roles tradicionalmente asignados en función de tu sexo, para permitir así que cada persona desarrolle una identidad propia al margen de esas expectativas de género, realmente elegida con libertad".

Por otro lado, indica la psicóloga, "los hombres deben ser capaces de reconocer los privilegios que les otorga esta sociedad por el mero hecho de ser hombres, y tomar conciencia de las injusticias y desigualdades a las que nos enfrentamos día a día las mujeres. Sin reconocer esos privilegios y la arbitrariedad de los mismos es complicado que estén dispuestos a realizar cambios".

A ello hay que añadirle una nueva perspectiva. En palabras de Victoria Tomás: "es necesario romper con la idea de que el mundo está organizado de manera binaria: hombre-mujer, heterosexual-homosexual, bueno-malo, y así sucesivamente. Cuando flexibilicemos esa manera de entender la vida será más fácil que exista realmente libertad para que cada persona sea como quiera ser y defina su identidad de manera autónoma, prescindiendo de estereotipos impuestos culturalmente".

¿Por qué se acude a Internet para resolver estas dudas?

"Porque es una fuente de información rápida, que está a mano y puedes usar en cualquier horario. Además es anónima, y así no tienes que pasar por la vergüenza de plantear ciertas dudas que a otra persona tal vez te daría corte", explica la psicóloga de la Asesoría del Cipaj.

¿Es una buena fuente de información para estos temas?

"Podría serlo, porque en Internet hay de todo, pero lo primero que van a encontrar en general serán cosas que vengan a reforzar los estereotipos más tradicionales: hombres fuertes, activos, heterosexuales, no vulnerables, independientes, etc., frente a mujeres débiles, pasivas, vulnerables, con varios tipos de dependencias, etc.".

¿A dónde se puede acudir?

La especialista en psicología y sexología recomienda contactar con la Asesoría sexológica del Cipaj, donde ofrecen "información sobre malestares relacionados con tu sexualidad, erótica o con la pareja, cómo mejorar tu relación con tu sexo y tu cuerpo, información general, etc. y ofrecen atención personalizada y totalmente anónima".

Para utilizar este servicio basta con solicitar cita previa en el CIPAJ en el teléfono 976 721 818. Puedes llamar los lunes, martes y viernes de 11.00 a 14.00 y los miércoles y jueves de 11.00 a 18.30.

El horario de atención de la asesoría sexológica es los lunes de 11.00 a 15.00 y los jueves de 15.00 a 19.00.

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