Marta Casas, cantante: "La jota combina bien con muchas músicas"

Esta vocalista y profesora de canto, nacida en Barcelona e hija de aragoneses, mezcla jazz y jota en el álbum ‘Soniando’. El jueves cantará para Interpeñas, en el Parque Torre Ramona, a las 13.30.

Marta Casas, en su foto favorita. En 'Soniando' emplea las tres lenguas de Aragón.
Marta Casas, cantante: "La jota combina bien con muchas músicas"
Matías Galeano

Marta Casas nació en Barcelona en 1981, pero se educó en Aragón. Su madre es oscense y tiene antepasados en el Sobrarbe. El jueves, Día de Aragón, ofrecerá un concierto con su banda para Interpeñas en el parque de Torre Ramona, a las 13.30, y presentará su disco ‘Soniando’ (Nuevos Mundos, 2015). "Además –señala–, ofreceré algunos temas nuevos".


¿Cómo nació su inquietud por la música y en concreto por la jota?

A los 10 u 11 años me incorporé al coro de Escolapios, donde estudiaba. Permanecí hasta los 20. Tenía una profesora, Teresa Bullich, que había sido cantante de ópera y me animaba a hacer solos con la guitarra. Sabía que yo cantaba jotas, ¡cuántas veces no habré cantado ‘La magallonera’!


Por cierto, la incorpora a su álbum. ¿Qué le atrae de la jota y del folclore aragonés?

En mi familia había antecedentes: cantaban varios de mis antepasados. Tenía un tío abuelo republicano que cantaba en plena contienda. A veces, los integrantes del ejército rival pedían que cantase: "Laiglesia, que salga a cantar Laiglesia". En las fiestas de San Lorenzo iba con mi madre a todos los conciertos, a veces hasta llevaba mi grabadora. Me encantaba. He pasado muchos veranos en el campo, de ahí que me sienta muy identificada con la primera canción: ‘La jota triste’.


A la luz de su álbum, ¿de cuántas formas se puede cantar la jota?

Siempre he intentado aprender. La jota de Huesca, más melosa y melódica, no tiene nada que ver con la de Zaragoza o la de Teruel, que a lo mejor son más estridentes. Uso el vibrato, uso la técnica, pero luego con la música intento darle a la canción mi sello, nuevos arreglos, emoción y hondura.


Y ahí aparece el jazz, ¿no? ¿Qué encuentra en él?

A partir del año 2008 empecé a interesarme por el jazz. Cuando entré a estudiar en el Liceo fue todo más fácil. Conocí a varios músicos de jazz, entre ellos a Jordi Bonet. Y más tarde asistí a dos ‘master-class’ con Chucho Valdés y Pat Metheny.


¿Qué le aconsejaron?

Metheny nos dijo que se pasaba muchas horas en una habitación probando cosas, experimentando, y que así le salían temas y discos. Y Chucho Valdés nos contaba que de joven iba con su padre a los conciertos; a veces se encontraba con Billie Holiday, y era una experiencia maravillosa. Aprendió algunas claves de la mezcla.


¿Cuándo decidió mezclar jazz y jota?

Cuando estuve en Berkeley, me encontré con Juan Pérez, un músico de Huelva al que le interesaban el flamenco y el jazz. Un día canté ‘Soniando’ al piano. Se la aprendió y me dijo: "Te voy a acompañar". Era 2010. El jazz y la jota combinan bien. La jota combina bien con muchas músicas.


‘Soniando’ es el título del álbum...

Este tema de José Lera y Mariví Nicolás ya lo había cantado muchas veces con el grupo de jota del Centro Aragonés de Barcelona, donde aprendí mucho. Me encanta: cuenta una historia que tiene mucho que ver conmigo y con mi familia, que cantaba ese tema, y ‘S’ha feito de nuey’, tan maravilloso. Aragón es un territorio de tres lenguas y ahí se concentran algunos de mis mejores recuerdos. Me gusta cantar en cheso.


De su disco se venía hablando desde 2013 al menos. ¿Por qué ha tardado tanto?

Desde mucho antes. Desde 2010. He intentado que fuera un disco especial en el registro de la voz –no soy una ‘crack’, desde luego, pero tengo formación, técnica, he estudiado, soy profesora de canto y llevo años subiéndome a un escenario– y que sea sincero, emocional. Es un disco en el que digo las cosas que quiero decir. Creo que en los discos la letra y la música deben responder a lo que somos, a los que hemos vivido y a lo que hemos sentido. Y aquí estoy yo y mi biografía. Y otra cosa que me ha preocupado es que sea un disco versátil. Se verá el jueves.