Alphabet es el nuevo conglomerado de empresas cuyo principal exponente seguirá siendo la gran G de Google, fuente del 90% de sus ingresos y que incluye servicios por todos conocidos como Gmail, Youtube o el propio buscador.

Todo empezó hace casi 17 años con un algoritmo que ponía fin al caos en la red, ofreciendo resultados rápidos y precisos sobre lo que estabas buscando. Hoy, el buscador hace mucho más que buscar: suma, resta y multiplica, calcula el cambio de divisas y medidas, responde preguntas y traduce palabras y frases enteras a diversos idiomas, por solo citar algunos ejemplos.

Además, ofrece 15 GB es espacio para documentos, fotos y emails, que se almacenan, gestionan y editan online, de forma gratuita. Sus mapas orientan a millones de usuarios en todo el mundo y, no contentos con dibujar los rincones más recónditos de la Tierra, han recorrido también los océanos e incluso la Luna.

Android, su sistema operativo para móviles y tabletas, cuenta con millones de usuarios y ‘apps’, y ahora ha dado el salto a la muñeca con Wear, presente en los relojes inteligentes de decenas de marcas.

Su división de publicidad le proporciona beneficios millonarios gracias a controlar un altísimo porcentaje de la publicidad que hay en internet.

Pero no todo han sido éxitos. Pese a inversiones millonarias, el fracaso de Google Video obligó a la compra de YouTube, sus sistema operativo para ordenadores no acaba de arrancar, el proyecto Glass de gafas inteligentes parece condenado al olvido y Google Plus está abocado a convertirse en un nuevo revés en el terreno de redes sociales.

Alphabet, libertad para innovar

Hasta aquí llega Google, pero Alphabet va más allá. La empresa ha sido creada para dar rienda suelta a los sueños de los fundadores de Google.

Domotica, energías renovables, fibra de última generación para una conexión a velocidades de hasta 1.000 Mbps, globos aerostáticos que dan acceso a la red en los lugares más recónditos del planeta, lentillas inteligentes que miden la glucosa en sangre, robots y drones, inteligencia artificial, coches que se conducen solos e incluso una división entera que parece dedicada buscar la vida eterna.

Esto es solo lo que Sergey Brin y Larry Page -fundadores de Google y ahora líderes de Alphabet- nos han dejado ver de una empresa cuya capacidad de innovación parece no tener límites, más allá de la imaginación de estos genios que un día crearon un algoritmo y hoy poseen la empresa más valorada del mundo, que ahora se llama Alphabet.La nueva organización de Google

ALPHABET- Divide y vencerás. Alphabet es el nuevo conglomerado que sustituye a Google, englobando tanto al propio buscador como a otras divisiones encargadas de objetivos tan diversos como la investigación, la domótica o las inversiones especulativas. Sus responsables apelan a la innovación como principal motivo, pero las malas lenguas dicen que este movimiento se debe a la evasión fiscal y a evitar las sanciones por monopolio.

GOOGLE - La G sigue siendo para Google. Engloba la parte más importante, la más conocida por todos y que aporta más beneficios a la compañía. Gmail, Youtube, Apps, Android, Maps y por supuesto el buscador forman parte de este segmento. El dinero que ingresa Alphabet proviene sobre todo de Google Ads, departamento dedicado a la gestión de la publicidad digital y presente en prácticamente todas las páginas web del planeta.

FIBER - Alta velocidad de verdad. Fiber ya está en marcha en Estados Unidos en fase de pruebas y lleva televisión digital e internet a multitud de hogares a velocidades que alcanzan los 1.000 Mbps de bajada. 

CALICO - Objetivo: la vida eterna (o al menos de calidad). La generación de internet está alcanzando la madurez y comienzan a invertir en proyectos de investigación como Calico que, por el momento, buscan mejorar la calidad de vida en la vejez.

CAPITAL - Inversión especulativa. Su objetivo son los beneficios, por lo que no se trata de inversiones estratégicas como fue en su día la compra de Youtube. Desde su creación ha realizado un total de doce inversiones.

VENTURES - Inversión estratégica. Esta división, a diferencia de Capital, está orientada a la inyección de dinero y recursos para pequeñas empresas tecnológicas que cuenten con una buena idea pero precisen de un empujón económico. Por el momento se han hecho inversiones millonarias en compañías tan conocidas como Uber.

GOOGLE X - La más misteriosa. Son los proyectos más secretos e innovadores de Alphabet, de los cuales solo conocemos algunos como los coches autónomos o las ahora denostadas Google Glass.