Portugal embarga 4 bollos de un restaurante por una deuda

La Hacienda de Portugal embargó los cuatro bollos, valorados en 1,2 euros, por una deuda de 92.000€.

Imagen de archivo de bollería industrial
Imagen de archivo de bollería industrial
D. G.

El fisco portugués no se demora lo más mínimo a la hora reivindicar sus derechos como acreedor. Incluso cuando la compensación de la deuda es imposible monetariamente, las autoridades fiscales lusas optan por el pragmatismo del pago en especie. En febrero pasado la Hacienda portuguesa embargó una de las cuentas bancarias de un restaurante lisboeta que debía 92.000 euros. Hasta aquí todo normal. Sin embargo, el fisco, no satisfecho con esta compensación, decomisó además cuatro bollos del establecimiento, por valor de 1,2 euros, 30 céntimos cada uno.


Puede parecer rocambolesco, pero no es un caso aislado en el país vecino. Recientemente fueron embargados los alimentos de una organización social y de caridad de Oporto por las deudas contraídas con la administración pública. Desde 2013 las empresas portuguesas deben comunicar a Hacienda el inventario de todos sus bienes en circulación, lo que incluye a la mercancia perecedera. Por tanto, la Autoridad Tributaria y Aduanera (AT) tiene acceso a todos los movimientos de transporte, con sus correspondientes puntos de origen y destino.


Según la jurista portuguesa Catarina Guedes de Carvalho, el sistema informático de la AT cruza de manera automática estos datos con los de los contribuyentes y empresas que mantienen algún tipo de deuda con el fisco y de esta manera, la propia empresa se convierte en mera depositaria de los bienes: quedan embargados automáticamente, y no los puede vender. Esto es lo que sucedió con el restaurante: pidió los pasteles y cuando llegaron, ya estaban embargados.


El caso ha desatado todo un debate en torno al automatizado método de la Hacienda portuguesa, que genera situaciones carentes de toda lógica.


¿Resultan rentables para las autoridades fiscales estas operaciones? ¿Tienen algún tipo de implicación positiva en las finanzas portuguesas? Según el experto en fiscalidad João Espanha, "estas medidas son ante todo un método de coacción, que colapsa la actividad económica de las empresas deudoras". Espanha estima como positiva la informatización de los datos para controlar y garantizar la deuda, más allá de forzar el pago de la misma "sin aplicar el sentido común".


En la misma línea se postula la experta en Derecho Mercantil Guedes de Carvalho, que afirma que "la medida no parece adecuada en términos de proporcionalidad y adecuación al importe". "Aunque se trata de activos que no se encuentran exentos de embargo, son altamente perecederos y por tanto, solo serían rentables para la administración si se logran vender por anticipado", subraya, tras proponer bienes alternativos, como material de oficina.


Por ahora los dueños del establecimiento han recurrido ante la justicia la decisión, tras presentar una garantía para que se retire la sanción, aunque el embargo de los bienes se mantiene y parece difícil que, a estas alturas, el restaurante pueda ofrecer esos bollos a sus clientes. Se han debido de quedar duros.