Tercer Milenio
En colaboración con ITA
Diseñan glóbulos blancos capaces de vencer al cáncer de mama, piel y cerebro
La terapia, probada en ratones, limpia el organismo de células cancerosas y enseña al sistema inmunitario a reconocerlas y matarlas.
Es una investigación en ratones, pero se trata de una de las noticias de salud del año. Científicos de Estados Unidos han diseñado unos glóbulos blancos artificiales capaces de eliminar el 80% de los tumores sólidos. La terapia, todavía en fase de experimentación, no solo permite limpiar el organismo de células malignas, sino que esos linfocitos 'prefabricados' son, además, capaces de activar el sistema de defensas contra la enfermedad. El ensayo se ha realizado con tumores de mama, cerebro y piel.
La investigación se publicó este martes en Nature Biomedical Engineering, una de las revistas del grupo Nature, y pone énfasis en el hecho de que se trata de una nueva terapia con una doble función: eliminar las células cancerosas y enseñar al sistema inmunitario a reconocer y matarlas tanto en el momento de la enfermedad como en el futuro. Como ocurre frente a determinadas infecciones, el organismo guarda memoria del ataque que ha tenido que afrontar y se prepara para actuar con igual contundencia en ocasiones posteriores. El trabajo lleva el sello del laboratorio de Ingeniería Biofísica de Pensilvania y contó con el apoyo de los Institutos Nacionales de Salud, entre otras instituciones públicas.
A pesar de los muchos avances que se han dado, los cánceres siguen siendo una de las principales causas de muerte de las sociedades avanzadas. En España las 113.662 defunciones que se generaron en 2020 convirtieron a este problema de salud en el segundo que más muertes causa (22%) por detrás de las complicaciones cardiovasculares. En algunas sociedades, como la vasca, los tumores son la dolencia que más ciudadanos se lleva.
Camino de la vacuna
El diseño de moléculas que atraviesen masas constituye para la ciencia todo un desafío en la lucha contra los tumores sólidos. El grupo que dirige el científico Dennis Discher, profesor de Ingeniería Química y Biomolecular, ha tenido el ingenio de convertir la adversidad en beneficio. "En lugar de crear una nueva molécula, -detalló- decidimos usar células que se comen a los invasores: los macrófagos".
Son un tipo de glóbulo blanco que destruye y devora a los virus y bacterias que invaden el organismo. Forman parte del escuadrón celular del sistema inmune. Tienen, además, la ventaja de que su respuesta inmunitaria innata enseña al cuerpo a recordar y a atacar las células invasoras también en el futuro, lo que convierte su acción en una especie de vacuna. ¿Qué problema tienen? Que no pueden atacar lo que no pueden ver...
"Reconocen las células cancerosas como parte del organismo humano, no como unas sustancias invasoras", detalla Larry Doling, del grupo investigador. Lo que el equipo hizo para conseguir que este tipo de glóbulos blancos distinguiera y atacara las células cancerosas fue investigar la vía molecular que controla la comunicación entre células para desactivarla. Fue la clave para el diseño de la terapia.
Los macrófagos modificados se probaron primero en 'tumoroides', que son conglomerados de células de melanoma de ratón en placas de cultivo. Vieron lo que buscaban: los macrófagos se agruparon de forma cooperativa alrededor de las células cancerosas, las separaron y destruyeron progresivamente el tumor. Después los probaron 'in vivo', con modelos de animales enfermos.
Los investigadores han comprobado, asimismo, que este tratamiento funciona aún mejor en combinación con otras terapias de anticuerpos disponibles en la actualidad. Están tan convencidos de los buenos resultados de su trabajo que confían en que en un futuro los pacientes serán tratados de su enfermedad con este tipo de células modificadas. La terapia con macrófagos, aventuran, está llamada a ser la clave para el desarrollo de vacunas contra el cáncer.
