​Maternidad subrogada: ¿explotación de la mujer o una forma de reproducción asistida?

?La inscripción automática de bebés nacidos en el extranjero por esta técnica finalmente no se incluye en la reforma del Registro Civil.

Una mujer embarazada
Por cada cigarro que fuma una madre al final del embarazo, el bebé pierde 20 gramos de peso
HA

La maternidad subrogada o por sustitución es para unos una "nueva forma de explotación" de la mujer y de "tráfico de personas", mientras que para otros se trata de "una opción más" de reproducción asistida. En España, esta práctica no es legal y quienes recurren a ella viajan a Estados Unidos o México, entre otros países, donde la amparan sus ordenamientos jurídicos.


Un estudio monográfico de Profesionales por la Ética pone de manifiesto que la maternidad por sustitución es una "nueva forma de explotación de la mujer y de tráfico de personas que convierte a los niños en productos comerciales". Así, advierte de que la realidad es "bien distinta" a un tratamiento "altruista" que ayuda a parejas infértiles a realizar su "deseo de ser padres a cualquier precio" y propone la adopción como la alternativa a la concepción o gestación.


Entre las principales razones esgrimidas contra esta práctica, se encuentra la de que "hasta seis personas pueden reclamar la paternidad" de un bebé nacido por maternidad subrogada: la donante de óvulos, el donante de esperma, la madre gestante, su pareja, la persona que "encarga" el bebé y la pareja de ésta. "Todo ello, además de una fuente de conflictos jurídicos, impide al niño conocer su origen e identidad, tal y como establece la Convención de Derechos del Niño", asegura.


Asimismo, señala que los contratos de subrogación son "una manera de explotación de la mujer, que vende o alquila su cuerpo por dinero o por algún tipo de compensación". Sobre las agencias o empresas que realizan estos "contratos", advierte de que "se lucran a costa del sufrimiento de los padres infértiles y de la vulnerabilidad de mujeres en situación desfavorecida".


Esta organización indica en su informe que, en muchos países, la subrogación se encuentra "invariablemente unida" a las redes de prostitución, en las que, según indica, se ofrece a mujeres "trabajo respetable o pasaporte a cambio de alquilar su vientre". También alerta de las "secuelas psicológicas" que padecen las mujeres gestantes por la "evidencia científica" de los lazos entre la madre y el bebé durante el embarazo.


A estas "secuelas" añade una "multitud de imprevistos y situaciones complicadas" durante el proceso, como un embarazo de alto riesgo o la respuesta de los padres "contratantes" a malformaciones del bebé y la posibilidad de que, por ello, se puedan echar atrás.


Por su parte, el doctor en Psicología Evolutiva y de la Educación, profesor asociado de la Universidad Autónoma de Madrid y responsable de atención psicológica y social de Interfertility- Gestación Subrogada, Santiago Agustín, aclara que no se puede equiparar el tráfico de seres humanos y el robo de bebés "con una técnica de reproducción asistida regulada y reconocida internacionalmente".


En concreto, niega que la subrogación suponga el "alquiler" del vientre de una persona y asegura que las mujeres que participan "voluntariamente" en estos programas, en los países donde está regulada, "no pierden en ningún momento la autonomía ni el poder de decisión sobre su cuerpo o sus vidas".


"Lo que estas mujeres ceden es su capacidad de gestar de forma totalmente altruista, a veces, o a cambio de una compensación, en otras ocasiones", defiende este psicólogo, al que resulta "sorprendente" que esto se considere "alquiler" del cuerpo cuando "miles de mujeres cada año" se someten a tratamientos hormonales y ceden sus óvulos a cambio de una compensación.


Agustín señala que "nunca" se emplean los óvulos de la gestante, sino que se utilizan embriones creados por una pareja heterosexual, en la que la mujer no puede gestar, o bien material donado. También alerta de la "banalización" que se hace de la subrogación cuando se compara con situaciones "gravísimas" como el secuestro de un grupo de niñas, violadas y retenidas para después arrebatarles los bebés en países donde esta práctica no está regulada. "El robo de bebés y el tráfico de seres humanos deben ser perseguidos internacionalmente", defiende.


En relación al daño psicológico que puede provocar en la gestante este proceso, este experto apunta que no hay "ningún estudio científico" que lo demuestre.


Sobre las malformaciones en el feto o los síndromes congénitos, afirma que pueden ocurrir en cualquier embarazo y no se trata de "complicaciones imprevistas, ni por supuesto convierten al bebé en menos hijo de sus padres". "En los países donde la gestación subrogada está regulada, éste es uno de los puntos clave que se analizan a la hora de emparejar a una gestante con unos futuros padres", añade.

Reforma del registro civil

El pasado miércoles, el PP en el Congreso de los Diputados retiró una enmienda al apartado 7 del artículo 44 del proyecto de reforma de la Ley de Registro Civil para permitir la inscripción automática de estos niños nacidos por gestación subrogada en el extranjero con el nombre de sus padres de intención, pese a que el Ministerio de Justicia se hubiera comprometido a incluirlo en esta ley.


La filiación de los estos niños se hacía de manera automática hasta una sentencia del Tribunal Supremo de febrero de 2014 que rechazó el acceso al Registro Civil de unos bebés nacidos en California por gestación subrogada y a los cuales un matrimonio de varones homosexuales pretendía inscribir como hijos suyos. Este pronunciamiento judicial paralizó todas las inscripciones que estaban pendientes y generó la movilización de la principal agrupación de padres, la organización 'Son nuestros hijos'.


De esta forma, al dar marcha atrás los 'populares' a esta iniciativa en el Congreso, se seguirá aplicando un periodo transitorio de seis meses hasta la inscripción de estos niños, basándose en la jurisprudencia del Alto tribunal, que señala que la legislación vigente en España cumple con la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.


El presidente de la asociación 'Son Nuestros Hijos', Antonio Vila Coro, considera que el PP "se excusa en una instrucción que está condenada a morir, para decir que no hace falta legislar" y ha indicado que "el TS, en su sentencia, lo que dice precisamente es que falta legislación". "Aquí todo el mundo se pasa la pelota los unos a los otros y nadie soluciona nada", lamenta.


Un día antes del debate parlamentario, se supo que el PSOE había presentado una enmienda al proyecto de reforma del Registro Civil para penalizar la publicidad de servicios de gestación subrogada en el extranjero. Al final, como el PP retiró la suya, la de los socialistas se cayó.


En concreto, el PSOE quería que se considerara "infracción" la "publicidad o promoción directa o indirecta por cualquier medio, realizada por personas físicas o jurídicas, que incentivo o facilite contra de lo previsto en el artículo 10.1, la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncie a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero".


El presidente de 'Son Nuestros Hijos' atribuye la actuación de este grupo parlamentario a dos "feministas radicales", en referencia a las diputadas Carmen Montón y Ángeles Álvarez, que, según él, "colaron" la enmienda "saltándose" el debate interno dentro del partido. Vila-Coro denuncia que con esta medida la asociación que preside podría ser "declarada ilegal".


Para Profesionales por la Ética, que aboga por la "abolición universal" de la maternidad por sustitución, la vía "más sencilla" para acabar con los "vientres de alquiler" sería la negativa a permitir el registro filial en España de los niños nacidos fuera por este sistema, pues tendría un carácter "disuasorio".


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