Comarcas y gasto

Mapa del reparto de las comarcas en Aragón.
Mapa del reparto de las comarcas en Aragón.
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Se han ido constituyendo las comarcas y, como un clásico, se dedica el primer debate a concretar las retribuciones de los presidentes y de quienes están liberados. En todas las legislaturas se repiten, como ocurre en los ayuntamientos, los mismos argumentos: los que ahora están en la oposición critican los sueldos de los que llegan, aunque cuando ellos gobernaban la situación era la contraria.

Estos debates deberían durar muy poco porque, en general, son poco edificantes y porque, además, se debería centrar el inicio de la legislatura en pensar cómo mejorar lo que ya está en marcha en las comarcas y cómo emprender iniciativas que supongan más servicios para los habitantes de la zona. La esencia de los entes comarcales, como de todas las administraciones públicas, es dar servicios a sus habitantes.

Hay áreas, como los servicios sociales, que, aunque mejorables, han sido un avance respecto a la dispersión anterior. Servicios, sobre todo, a los municipios más pequeños, que, por otra parte, son casi todos. Algunas comarcas, por ejemplo, han puesto en marcha brigadas forestales y de obras que suponen un apoyo decisivo para aquellos municipios que apenas tienen empleados.

Es bueno que se empiece a considerar que se crearon demasiadas comarcas, con lo que ha supuesto de nuevas estructuras y de incremento del gasto público. Además, algunas no respondían a la historia de las unidades territoriales de Aragón. Parte del gasto no inversor de las comarcas –lo que se destina a sueldos y funcionamiento– podría reducirse considerablemente con un menor número de comarcas. Unas comarcas más grandes tendrían más fuerza ante los gobiernos y, además, en bastantes casos, responderían al sentido común y a la historia. Es el caso, por ejemplo, del Bajo Aragón, el histórico, que se desmembró en cuatro o cinco comarcas políticas.

En una de las legislaturas anteriores, le preguntaban en una entrevista a quien era director general de Administración Local del Gobierno aragonés si no les había salido con las comarcas una familia demasiado numerosa. La respuesta fue honrada: "Eso venía por la Ley de Delimitación Comarcal. En cualquier caso, la tendencia debería ir hacia la disminución de su número". Las comarcas serán asumidas por los ciudadanos en la medida en la que perciban una mejora y una cercanía en los servicios públicos.

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