Por
  • Carmen Puyó

Demasiado crueles

Demasiado crueles
Demasiado crueles
Pixabay

Demasiado niños todavía para ser tan crueles. En las primeras imágenes del vídeo se ve a dos chavales. El uno saluda confiado al otro, convencido de que está ante un amigo, pero, de repente, éste empieza a golpearle. 

Es el momento que estaban esperando los que ya están con sus teléfonos grabando la agresión. Lo emitieron en un informativo de televisión, tras el consabido aviso de que lo que se iba a poner a continuación no era para espíritus sensibles (o algo así). En esta ocasión, casi agradecí verlo, para asegurarme de que nadie exageraba. De palizas, humillaciones de todo tipo, bromas pesadas y demás, se han visto grabaciones más violentas en otras ocasiones. Pero, a mí, cada vez me parecen peores. En ellas dejas de ver a un niño para ver a un pequeño monstruo y no sabes qué está pasando en ese momento por su cabecita. En el agredido intuyes el dolor moral más que el físico.

Que unos chavales pegaran a otros en los colegios es algo que siempre ha pasado y de lo que siempre se ha dicho, con condescendencia, que ‘son cosas de críos’. A esa crueldad, porque es crueldad pegar a alguien y humillarle y sentirse satisfecho de ello, hay que añadir ahora la distribución de las imágenes a través de las redes. Son situaciones que se vienen denunciando, pero siguen pasando un día tras otro.

¿Qué fantasmas, por no decir demonios, andan por las cabezas de críos que hace nada aún iban de la mano de sus madres y padres y hoy disfrutan haciendo daño a un compañero, o uniéndose en grupos para actuar como manada y agredir y violar a niñas que son tan crías como ellos?

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión