¿Otro Año Cajal?
Hace un año, en este mismo espacio, José María Serrano alertaba de que en 2021 nuestros políticos, los de aquí y hasta los de allá, no habían cesado de referirse a 2022 como un año Cajal.
Se celebraría el 170 aniversario del nacimiento del único Premio Nobel en ciencias español y el centenario de su jubilación. Reclamaba un liderazgo y unos recursos que abarcasen un gran proyecto a la altura del personaje. El año había comenzado y no se conocían los planes.
Desde las instituciones en 2022 se ha elogiado mucho a Cajal, pero se ha cumplido poco. Cumplen la Universidad y el Ayuntamiento de Zaragoza. La “venerada alma mater” de Don Santiago ha instaurado una Cátedra Cajal que impulsará la investigación más disruptiva en nuestro país y ya ha entregado las primeras ayudas, continúa las lecciones Cajal y lleva en marcha varios proyectos expositivos y publicaciones. Muestra un claro compromiso desde hace años, pero necesitaría más recursos para poder liderar ese gran proyecto.
Zaragoza, a la que el sabio siempre consideró su ciudad, ha renombrado la Gran Vía, ha instalado un hermoso busto y realizó una exposición en el Museo Pablo Gargallo. Varias asociaciones, ayuntamientos y diversos colectivos han impulsado conferencias y algunas actividades, pero seguimos sin ese gran proyecto en torno a Cajal. Aragón no puede dejar de reivindicar a uno de sus más grandes símbolos. Podemos encontrar aniversarios en torno a Cajal cada año, en 2023 finalizó sus estudios de medicina, pero ¿finalizaremos el año teniendo un gran proyecto?