Políticos y filósofos
Supe que Luis Enrique, el anterior entrenador de la selección nacional de fútbol, lee a los filósofos.
En concreto, a Epicteto y a Marco Aurelio. Los dos fueron estoicos. Poco después, leyendo a Boecio, encontré una cita de Platón: "Felices serán los Estados gobernados por filósofos o cuyos gobernantes se dediquen a la Filosofía". Así pues, ya lo tenemos: Luis Enrique, presidente. El caso es que cuando le preguntaron en Catar si se presentaría a unas elecciones, entre bromas y veras dijo que era una posibilidad. Es cierto que, después de que nos eliminaran en el Mundial, Luis Enrique ya no será presidente, por mucha Filosofía que lea. Otra cosa es que nos dé por llevar la contraria y joder la marrana, algo tan nuestro. ¿Acaso no tuvimos a los mandos de la cosa a Ruiz Mateos, a Bárcenas, a Puigdemont, a la actual alcaldesa de Marbella y a tantísimos otros de su calaña?
Un estudio de la Universidad de Barcelona contabiliza 3.743 casos de corrupción política en España entre los años 2000 y 2020, individuos a los que votamos los ciudadanos. Solo en 2012, y según el Consejo General del Poder Judicial, había en España 1.661 casos de corrupción investigados.
Mi mecánico, que es filósofo, recita fragmentos del ‘Don Juan Tenorio’ mientras trabaja. ¿No podrían hacer lo mismo ciertos políticos? Quien dice de Zorrilla, que te hablen de Bertrand Russell. Sería menos duro soportarles. Porque estamos en enero, mes cruel. Y vienen muchas elecciones. Ah, y hablando del CGPJ...
