Merma la cosecha de cereal
El inusual calor de mayo ha reducido al menos un 25% la cosecha de cereal en Aragón que se preveía muy buena. Los cálculos de las organizaciones agrarias apuntan a una campaña media, pero muy irregular según las comarcas. La previsión es que se recogerán unos 2,5 millones de toneladas. La cifra no solo supone la reducción de un cuarto de la producción esperada hace apenas medio mes, sino que se sitúa muy lejos de las campañas de récord que el sector ha vivido en los dos últimos años, en las que se recogieron más de 2,8 millones de toneladas. Se trata de una bajada productiva muy sensible en estos momentos. La Comunidad importa cereal para cubrir sus necesidades y, en un contexto de contracción del mercado por la guerra entre dos relevantes productores (Ucrania y Rusia), cualquier pequeña merma representa un gran problema.
Aragón, como el resto del país, sufre déficit de cereal para atender las necesidades. humanas y animales. Se produce mucho, pero aun así no cubre la demanda, sobre todo para piensos. Este año, en el que los agricultores habían realizado una significativa inversión por el aumento de los costes de producción, el calor va a mermar la cosecha. Cebadas tardías y trigos serán los cultivos más dañados, pero también se verán afectadas las producciones de guisantes, colzas o habas. Hay que enmarcar estos datos de cosechas en el marco del nacionalismo alimentario que se extiende por el mundo. Decenas de países han tomado medidas para restringir las exportaciones de alimentos desde el comienzo de la guerra en Ucrania.
El debate sobre la soberanía alimentaria se extiende por todo el mundo. La ONU, la UE, España y Aragón, cada uno a su escala, deben participar en ese debate. La comunidad internacional debe reaccionar porque la prohibición de exportar alimentos puede causar estragos en los mercados.
