Nueve rutas de autobuses cubrirán toda la geografía aragonesa para trasladar a Madrid el próximo día 20 a agricultores y ganaderos de nuestra Comunidad. 

Con esta protesta todas las organizaciones agrarias quieren denunciar los problemas del sector, a los que se ha venido a sumar las consecuencias de la invasión de Ucrania, de donde llegaba el 27% del cereal que se consume en España. Un representante de los convocantes resumía la situación: "El sector está asfixiado por la normativa, por los bajos precios y los altos costes de producción".

El 23 de enero ya hubo una concentración de protesta convocada por la Asociación Alma Rural. Rechazan las consecuencias que tiene para el sector la reforma de la normativa laboral que se ha llevado a cabo, protestan por la regulación de las tarifas eléctricas y por la competencia desleal de los productos que se importan sin las exigencias que tiene la producción nacional, entre otros temas.

Para el sector, la nueva reforma laboral complicará los contratos y destruirá empleo en el medio rural, al desaparecer prácticamente el contrato por obra y servicio, que es el habitual en las campañas de recogida de fruta. Insisten en que es imposible que se sepa cuál será el volumen de mano de obra en cada campaña, por lo que el trabajo temporal es casi intrínseco a la realidad del campo.

En las Cortes de Aragón se ha iniciado el trámite del proyecto de Ley de Protección y Modernización de la Agricultura Familiar. Se busca establecer prioridades para un apoyo específico desde las Administraciones Públicas. En el sector existe una inquietud por la pérdida de peso económico frente al modelo más empresarial de explotación, con mayores inversiones y más acceso a las tecnologías.

A finales del pasado diciembre, el Gobierno aragonés anunciaba 25 millones de euros de ayudas para el relevo generacional y modernización del campo. Desde 2016 se han incorporado en Aragón como agricultores y ganaderos unos 2.000 jóvenes, casi el 20% mujeres. En el sector se han realizado unas inversiones de 328 millones de euros con una subvención de 160 millones. Sin población el mundo rural se desertiza. Es preciso seguir promoviendo la incorporación de trabajadores. Aunque se extienda el concepto de agricultor joven hasta los 40 años, en España no suponen ni el 9% del total de quienes tienen el campo como dedicación principal.