El autógrafo de Cristina
Miércoles, 22 de enero. Los periódicos recogen el paseíllo hacia la Audiencia Provincial de Madrid de un tipo que ha defraudado millones a Hacienda, firma ante el juez su condena a 23 meses de cárcel y paga una multa de 19 millones de euros como si fuera calderilla. A la salida de los juzgados, firma autógrafos con la misma soltura que el acuerdo judicial. Vestido de forma impecable y sin dejar de sonreír, Cristiano Ronaldo abandona la capital española a bordo de su avión privado. La pena de Telediario ya no es lo que era.
Miércoles, 22 de enero. A la contraportada de HERALDO se asoma sonriente una joven de 25 años. Ha conseguido la plaza de juez con la mejor nota entre 4.000 aspirantes de España. Dos años y medio de trabajo en los que dejó aparcada su juventud para entregarse al estudio durante maratonianas jornadas de 12 horas. Sus palabras derrochan sensatez, compromiso con la sociedad en la que vive, deseo de mejorar las cosas. Ha sido difícil convencer a Cristina Menéndez para salir en el periódico, como si su hazaña ganada a pulso no fuera suficiente mérito para hacerse un hueco entre las noticias destacadas.
Leer la entrevista supone una soplo de esperanza en el futuro encomendado a las nuevas generaciones. "Juzgar es buscar la verdad. El juez debe tener una buena preparación jurídica, pero también psicológica, para saber preguntar, ser prudente y estar cercano a la calle", subraya con aplomo.
Nos estamos equivocando de modelo a seguir: son personas como Cristina quienes merecen que les esperen a la salida del juzgado para pedirles autógrafos.
