poesía. ARTES & lETRAS

Luis Antonio de Villena: «La vejez es una limitación que cada vez te hace más chiquito»

El poeta, narrador y memorialista reflexiona sobre su obra, amigos como Paco Brines y sobre asuntos candentes como la política y el colectivo LGTBI

[[[HA REDACCION]]]Sin ti_tulo-1.jpg
Luis Antonio de Villena alterna sus libros autobiográficos con sus poemarios y sus novelas.
Manuel Micheto.

Fue un sábado y el calor empezaba a apretar en Madrid, aunque no tanto en los salones del Círculo de Bellas Artes, donde habíamos quedado para entrevistar a Luis Antonio de Villena en un almuerzo que de lo literario pasó a lo personal. Allí nos reunimos Luis Antonio de Villena, Roberto del Val y quienes esto suscriben.

Enésimo libro en un brillante trayecto poético. ¿Qué aporta su poemario ‘Lujurias y Apocalipsis’ (Visor, 2022) a su ya ingente obra?

La verdad es que desde ‘Sublime solarium’ (1971) a ‘Lujurias y Apocalipsis’ (2022) hay una evolución enorme. Si bien es verdad que hay unas obsesiones que están por debajo y que, evidentemente, serán comunes. El primero era un libro de un estudiante apasionado, y el segundo, el del hombre que comienza a sentirse viejo.

¿Cuánto hay de real en lo que canta y lo vive para que llegue a pensar que es un perdedor?

Mi obra tiene un sustrato biográfico importante, lo cual no quiere decir que no haya ficción. Y en esa mezcla, oscilante, yo me considero un perdedor aunque, en algún momento, he podido triunfar. Me considero un perdedor porque nunca he tenido algo que yo he deseado. Me hubiera gustado tener una casa propia, y nunca la he tenido. No obstante, a todo el mundo le falta algo.

Tras estudiar a grandes artistas como Oscar Wilde, Catulo, Caravaggio, Cernuda o Buonarrotti, ¿qué encuentra de sobresaliente en el Cervantes Francisco Brines para dedicarle un libro?

Francisco Brines fue un gran amigo. Lo conocí en el año 71 y, a partir del 74 comenzamos a ser íntimos, hacíamos vida nocturna los dos. Aquel Madrid nocturno tenía mucha una vida mucho más rica que el de ahora. Y nos reuníamos, y hablábamos de literatura, de vida, de sexo. De hecho practicábamos sexo, pero también el intelecto. Todo esto durante casi 30 años, así que imagina lo que da de sí todo ese tiempo. Cuando se fue a vivir a Valencia, ya muy viejecito, me dio una enorme pena, pues a pesar de ser un hombre absolutamente libre, en su vida privada tenía un lado puritano que se acentuó con la edad, así que en sus últimos tres años de vida ya no era él. Por eso, una vez muerto, me propuse escribir un libro que devolviese a la persona, aquel que había sido tan vitalista y desinhibido, algo que se refleja en sus versos.

¿Y Mújica Laínez?

Era un gran novelista además de un gran estilista. Escribía un español maravilloso, con un estilo muy propio. Tras haber leído su tetralogía ‘Los ídolos’ no dudé de mandarle mi libro ‘Solarium’ y una carta aparte. Enseguida me contestó, con esa letra elegantísima que poseía, una carta muy cordial en la que no entraba en lo personal. Luego supe que le llegó antes el libro que mi carta, por eso recibí una segunda carta en la que me trata ya de amigo y en la que me dice que, cuando pasara por Madrid, le gustaría verme.

¿Llegaron a verse?

Al final nos vimos en 1974, consolidando, así, una gran amistad que duró diez años, ya que murió en 1984. Años más tarde de aquel encuentro me invitó a viajar a Argentina. Eran tiempos de la dictadura de Videla. Y en su apartamento de Buenos Aires celebró una fiesta en mi honor. Allí conocí a la famosa Victoria Ocampo, una escritora curiosa que se había codeado con toda la cultura europea de entre guerras. Cuando llegó a la fiesta lo hizo de una manera espectacular, con un abrigo de zorros blanco y unas gafas de sol (a pesar de ser ya de noche) también blancas. Para todos ellos era una especie de mito viviente pero, para mí, no fue nada especial. Yo entonces tenía 28 años.

¿Qué consejos le daría el Villena del 2023 al Villena de principiante de aquellos años 70?

Ninguno porque los consejos no sirven para nada. Uno los oye como quién oye llover. La verdad es que los hay buenos, sabios y bienintencionados, pero, al final, no te afectan. Es mejor vivir tu propia experiencia para vivir tus propias equivocaciones y aciertos. A mi ‘yo’ de 19 años le diría muchas cosas, pero también sé que no me iba a hacer caso.

Lo recordamos en muchos programas de debate y opinión, radiofónicos y televisivos. ¿Cómo ve la sociedad actual?

¡Horrible! La veo dominada por una falta de gusto, de cultura, de educación. Todos estos aspectos hoy están por los suelos. La gente ha pasado de ser pueblo a ser chusma. Puede haber un 15% de excepciones que se salvan. Y ahí también entran las mujeres porque como han querido imitar a los hombres, han imitado lo peor de los hombres. Si en estos momentos hay hombres imbéciles, también hay mujeres imbéciles. Las mujeres son igual de vulgares que los hombres, igual de necias que los hombres, igual de estúpidas que los hombres. No se salvan ni las mamás, ni las abuelitas ni las señoritas que van enseñando las bragas porque es verano. Este es el triste panorama al que nos ha llevado la España actual. Y todo se resume, políticamente hablando, en la megalomanía de Pedro Sánchez. Ha pactado con todo y con todos y, ahora en elecciones, va de corderito.

Es usted un abanderado del movimiento LGTBI ¿Qué objetivos están aún por cumplir?

¿Abanderado? No. Soy un abanderado del respeto a las diferencias sexuales. En cuanto a los objetivos aún quedan muchos por cumplir. Porque cuando una manera o una divergencia sexual de ser ha estado durante 1500 años prohibida, perseguida, con cárceles y hogueras inquisitoriales, es difícil subsanar en apenas 50. Si las feministas van de víctimas, mucho más víctimas son los homosexuales y las lesbianas. A ellos se les debe aún una gran cantidad de cosas, porque han sido uno de los grandes sufridores de la historia. Por tanto, el daño que se ha hecho a estos sufridores durante tantos siglos no se puede subsanar, como decía, en apenas 50 años. Así que aún queda mucho por hacer, sobre todo en la mentalidad.

Gala decía que había en el mundo siete mil millones de sexualidades, por encima de las de hetero, homo, bi, trans… ¿Está usted de acuerdo?

Es verdad y no. Aunque cada uno viva su propia sexualidad, en absoluto hay siete mil millones distintas. Hoy, aquí en Madrid, estamos en la fecha que se celebra el día del Orgullo Gay. A mí personalmente me parece muy bien que se manifiesten, que haya orgullo y que haya que luchar aunque ponen demasiado el acento en la frivolidad, en salir con ‘colorines’, pintadas en el cuerpo y desnudos… A mí no me parece mal pero esa no es la base.

Tituló un libro ‘Ante el espejo’. ¿Qué se dice cuando se afeita cada mañana ante el espejo?

(Sonríe). Pues no me afeito todos los días. Lo único que digo, cuando me miro al espejo es: ¡qué mayor estoy! Ese libro lo publiqué en 1982 con la idea de crear unas memorias. Tiene un 70% de memorias y un 30% de ficción. Hoy día, ‘Ante el espejo’ lo considero una novela juvenil (tenía 30 años). Mis memorias de esos días se recogen en el libro ‘El fin de los palacios de invierno’.

¿Qué opina ante el vértigo y la dificultad de quitarse o ponerse los pantalones o los calcetines cada mañana?

¡Que es un horror! ¡La vejez es un horror! Ya lo he dicho en ‘Lujurias y Apocalipsis’. Y lo remarqué en un libro anterior: ‘Grandes galeones bajo la luz lunar’. Éste es uno de mis libros mas desconocidos porque tuvo la mala suerte de salir en febrero de 2020, o sea, un mes de la pandemia. En él ya digo que me veía mayor. Un amigo me preguntó cómo me ponía los pantalones… Antes, a la ‘pata coja’, haciendo equilibrio. Ahora, necesito buscar un ‘apoyito’, porque si no me caigo. ¡Esto es la vejez! ¡Una gran putada! Celine decía que la vejez es lo que sobra de la vida. Si fuésemos conscientes, terminaríamos de vivir a los 70 años. Tengo 71 y estoy deseando que, en un par de añitos, llegue al final. Estoy encantado de irme. La vejez es una limitación que cada vez te hace más chiquito. «¡Camarero! ¿Qué hay sin sal?», dices.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión