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La bohemia parisina de Montmartre y Toulouse-Lautrec se instala en Caixaforum

Se inaugura en Zaragoza una muestra con más de 300 obras para conocer los aspectos esenciales del arte francés radical de finales del siglo XIX.

La bohemia parisina de Montmartre y Toulouse-Lautrec se instala en Caixaforum
La bohemia parisina de Montmartre y Toulouse-Lautrec se instala en Caixaforum
Oliver Duch

“He intentado hacer lo que es real y no lo ideal. Pinto las cosas tal como son. No hago comentarios”, afirmaba Heri Toulouse-Lautrec, el artista más conocido e identificado con el barrio parisino de Montmartre, epicentro creativo de la vanguardia artística de finales del siglo XIX que se reveló contra el arte establecido y el academicismo.

De aquel movimiento, de sus artistas y de la influencia que tienen sus obra trata la exposición que el director de CaixaForum Zaragoza, Ricardo Alfós, y el crítico de arte y comisario independiente Phillip Dennis Cate (vía ‘streaming’) han presentado esta mañana en Caixaforum Zaragoza y que lleva por título ‘El espíritu de Montmartre en tiempos de Toulouse-Lautrec’.

La muestra que se exhibe en Caixaforum Zaragoza hasta el 14 de marzo de 2021 se detiene en un momento único en los últimos ciento cincuenta años de historia de Europa. La eclosión del barrio parisino de Montmartre como centro literario y artístico radical y moderno representa la conquista de la libertad frente a las convenciones, el triunfo de la creación y la vocación contra las seguridades de la vida burguesa, la belleza del momento frente a los valores intemporales, pero muertos, de las academias.

El espíritu de Montmartre en tiempos de Toulouse-Lautrec es una producción de la Fundación La Caixa que reúne una colección de 305 obras entre carteles, dibujos, grabados, pinturas, diarios y distintos objetos de época recopilados gracias a la colaboración de decenas de museos y coleccionistas internacionales, así como a la labor del comisario Phillip Dennis Cate, quien inició su investigación sobre el arte de Toulouse-Lautrec y su círculo a principios de los años setenta del siglo pasado.

El resultado es un estudio a fondo de lo que él denomina el “espíritu de Montmartre”: un estado de ánimo, una mentalidad vanguardista. La exposición presenta aspectos esenciales del radical arte francés de finales del siglo XIX y desvela logros estéticos de Henri de Toulouse-Lautrec, nombre esencial de la escena, y de sus coetáneos.

La exposición contextualiza el espíritu de Montmartre en la época de Toulouse-Lautrec y otros artistas, todos ellos “conspiradores ¡anti-establishment’”, y muestra los intercambios fructíferos entre artistas de mentalidades similares.

En el conjunto de la exposición se encuentran representados a más de veinte artistas. Entre ellos, Toulouse-Lautrec, Édouard Manet, Louis Anquetin, Pierre Bonnard, Georges Bottini, Pablo Picasso, Maxime Dethomas, Hermann-Paul, Henri-Gabriel Ibels, Charles Léandre, Louis Legrand, Charles Maurin, Henri Rivière, Théophile Alexandre Steinlen, Louis Valtat y Adolphe Willette.

La muestra también ahonda en la función tan importante que tuvieron las producciones artísticas efímeras en las trayectorias de esta comunidad de artistas: la estampación, el cartelismo, la ilustración de libros y revistas, el diseño de partituras y otras obras en papel, que eran los medios con los que los artistas llegaban a una mayor audiencia y que les permitían ganarse la vida fuera del restrictivo sistema académico.

En las afueras de París

Situado en las afueras de París en dirección norte, Montmartre era en 1880 un lugar habitado por la miseria y la marginación. Pronto, sin embargo, empezó a atraer a jóvenes artistas de vanguardia, como Henri de Toulouse-Lautrec, Paul Signac, Pierre Bonnard y Henri-Gabriel Ibels; intérpretes como Aristide Bruant e Yvette Guilbert; escritores como Émile Goudeau, Alphonse Allais y Alfred Jarry, y músicos y compositores como Erik Satie, Vincent Hyspa y Gustave Charpentier.

A finales de 1881, el artista frustrado Rodolphe Salis fundó en Montmartre el cabaré Le Chat Noir. Le Chat Noir y sus parroquianos, especialmente los artistas y escritores afines a Les Arts Incohérents (Las Artes Incoherentes), una especie de protodadaístas o protosurrealistas, fueron quienes más influyeron en hacer del Montmartre de principios del decenio de 1880 un foco de atención de la vida artística y literaria de la vanguardia parisina.

En un período relativamente breve, Montmartre se transformó en el centro literario y artístico de París. A finales de siglo, ya existían más de cuarenta locales de entretenimiento: cabarés, cafés concierto, salas de baile, music- halls, teatros, circos, etc. Con el tiempo, este ambiente cultural y lúdico terminó siendo comercializado por sus propios creadores, hasta el punto de que, irónicamente, la bohemia se convirtió en una gran atracción turística internacional.

Montmartre era radical y antiburgués por definición. Lejos de los espacios tradicionales, los artistas, intérpretes, poetas y escritores presentaban sus obras en cabarés, cafés concierto, circos, teatros experimentales, en la calle (carteles y procesiones) y en libros y revistas populares.

La comunidad artística de Montmartre adoptó de forma innovadora ciertas herramientas anti-academicistas, como el humor, los juegos de palabras, la ironía, la sátira, la parodia, la caricatura y los títeres, para criticar la sociedad de su tiempo y la condición humana, en general. El tema preferido de estos artistas era la vida moderna que los rodeaba en el propio Montmartre: calles, cabarés, salas de baile, intérpretes, artistas, prostitutas, vagabundos… Los miembros de la comunidad artística de Montmartre proclamaban su independencia, su compromiso social y político, y sus preferencias artísticas mediante la manipulación de las técnicas artísticas en pintura, escultura, estampación, música, teatro y, también, cine.

Estructurada en nueve ámbitos, la muestra ahonda en las importantes contribuciones que todos estos artistas hicieron al arte de fin de siglo. Se inicia mostrando los paisajes de Montmartre; prosigue con una sección sobre el cabaré Le Chat Noir (centrándose especialmente en el teatro de sombras y el grupo de Las Artes Incoherentes, que preludia el movimiento dadá), la prensa, los carteles y la relación del arte con los procedimientos de reproducción seriada y la comunicación de masas, y acaba con la vida nocturna, los espectáculos, el circo y la imagen de la mujer.

La exposición se completa con la edición de una publicación con textos del comisario Phillip Dennis Cate, así como de los especialistas Saskia Ooms, Michela Niccolai, Laurent Bihl y Ricard Bru. Además, se han programado (si la situación sanitaria lo permite) las conferencias: ‘Figuras femeninas en Montmartre’ (jueves, 10 de diciembre), a cargo de Victòria Combalia, historiadora del arte y profesora de Historia del Arte en la Universidad de Barcelona; ‘Mapa sonoro de Montmartre’, (lunes, 14 de diciembre) de Marta Espinós, pianista, comisaria musical y codirectora artística de Lo Otro, y ‘Montmartre más allá de Lautrec’ (lunes, 21 de diciembre), que pronunciará Francesc Fontbona, doctor en Historia, miembro del IEC y académico de Sant Jordi.

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