La Cámara de Cuentas de Aragón cumple el 1 de julio cinco años desde su constitución, pero sus orígenes como órgano de fiscalización de las cuentas se remontan al siglo XIII, en la figura del Maestre Racional, y otros antecedentes que se repasan en un libro del catedrático de Historia Guillermo Fatás.

Sobre textos de Esteban Sarasa y Guillermo Redondo, Fatás recupera los antecedentes "demostrables" en la fiscalización de las cuentas del territorio con el Maestre Racional, una figura importada desde Sicilia que desde 1283 llevaba cuenta y razón de las finanzas del rey, del reino y de la Corona, un antecesor "clarísimo", ha dicho, de la Cámara de Cuentas.

Este manual, que incluye cincuenta ilustraciones, se adentra en los antecedentes del control de las cuentas y muestra, según ha indicado Fatás, que los aragoneses "no acaban de nacer al deseo de transparencia" aunque se olvide, dado que ya a principios del siglo XVI era deber de los auditores reprobar los gastos irregulares y exigir su restitución al reino y había "problemas de dietas".

Fatás y Sarasa han presentado el libro, 'La Cámara de Cuentas de Aragón. El Maestre Racional y otros antecedentes históricos', en las Cortes de Aragón acompañados por el presidente del Parlamento, Antonio Cosculluela, y el de la Cámara de Cuentas, Antonio Laguarta.

Según ha manifestado Fatás, la Cámara de Cuentas es una necesidad contemporánea de vigilar a dónde van a parar los impuestos que pagan los ciudadanos, pero los aragoneses han tenido desde hace siglos órganos para la vigilancia del dinero y el rey llegó a tener un funcionario de alta inspección, el Maestre Racional, para controlar todos sus bienes en la Corona.

La monarquía aragonesa desde los orígenes pirenaicos a comienzos del siglo XI, ha indicado Sarasa, se fue rodeando de instituciones que colaboraron en el gobierno, en la administración y, sobre todo, en el control de los recursos propios y públicos, con figuras como el mayordomo o el procurador hasta los primeros administradores de los derechos y posesiones de la realeza distribuidos por todo el territorio, y en tiempos del rey Jaime II (1291-1327), por influencia italiana, llegó la institución del Maestre Racional.

Así se fue configurando la fiscalidad aragonesa, que se institucionaliza especialmente ya avanzado el siglo XIV, con Pedro IV el Ceremonioso, cuando por necesidades de guerra tuvo que hacerse con un patrimonio añadido extraordinario para sufragar los gastos de la defensa del territorio.

El libro, ha explicado Fatás a los medios de comunicación, evidencia que Aragón "no ha nacido hoy" y relata el origen y significado de la Cámara de Cuentas, un órgano que en su opinión se va a convertir en una herramienta de "limpieza política y social muy notable".

La Cámara de Cuentas de Aragón, recogida en el Estatuto de Autonomía de 2007 y convertida en órgano colegiado por ley, trabaja "con bastante eficacia", dadas las "broncas que le montan" y en opinión de Fatás, su supervivencia, ante quienes plantean su supresión por posibles duplicidades con el Tribunal de Cuentas, se tiene que justificar ante los ciudadanos por su ejercicio, como el Justicia de Aragón.

"Si los ciudadanos están convencidos de que eso es bueno, no habrá político que se atreva a suprimir estas instituciones", ha añadido Fatás.

Por su parte, Laguarta ha resaltado que el Maestre Racional supone que la Cámara de Cuentas no es una institución nueva y que en Aragón hay una tradición de control del dinero público como existe hoy en las sociedades democráticas.

Además, ha hecho balance del órgano que preside y ha resaltado que en cinco años, con independencia y profesionalidad, ha emitido 75 informes y dictámenes con "reducidos medios", revisando las cuentas de la Comunidad desde 2010, y ha avanzado que los correspondientes a las cuentas de 2012 y 2013 ya están aprobados y se harán públicos probablemente la semana próxima.