Artista y periodista de televisión

"El oficio de pintor es el más solitario del mundo"

Federico Contín es un artista del color y la forma que practica la denuncia a través de su obra. Expone estos días 'Expresionismo pop' en Bantierra.

Federico Contín expone 'Expresionismo pop' en Bantierra
Federico Contín expone 'Expresionismo pop' en Bantierra
FEDERICO CONTIN

Federico Contín (Zaragoza, 1979) es un artista del color y de la forma que practica la denuncia en su obra, con furia cuando es necesario al grito de "ignorantes". Expone 'Expresionismo pop' en Bantierra, donde mezcla el cómic y los héroes, la ilustración, y retrato fotográficos que luego pinta.


-¿De qué ideas ha partido para la muestra itinerante 'Expresionismo pop', que se exhibe en Bantierra (calle de Canfranc 22)?

En un principio me planteé hacer una exposición en torno a la cultura desde una perspectiva crítica con la realidad. Algunas de las obras finales reflejan de forma subyacente este mensaje, pero dejé que fuera el estilo el que manifestara el contenido y le di un mayor protagonismo a la forma. He intentado que cada pieza refleje el 'Expresionismo pop' que da nombre a la exposición.


-Consta de tres partes, por decirlo así. La primera parte se centraría en ese mundo próximo al cómic y al pop art...

El estilo y el color engloban la continuidad de estas tres partes tan diferenciadas. La que resulta de un carácter más pop, bebe de la iconografía estadounidense actual; es decir, el mundo del cómic y símbolos nacionales que los norteamericanos han conseguido convertir en universales. La forma de reflejarlos intenta expresar la influencia que esta cultura tiene sobre la nuestra, así como nuestra decadencia cultural porque estamos perdiendo nuestras identidades nacionales, forjadas a lo largo de muchos años de tradición, folclore y cultura propia. La utilización de superhéroes rinde homenaje a la cultura primigenia de nuestra civilización occidental: los griegos.


-¿Qué relación existe entre la Grecia clásica y los superhéroes modernos?

Podríamos hacer un paralelismo entre el Olimpo y los universos Marvel y DC. Si comparamos a Hércules con el Capitán América, veríamos que comparten poderes. Supermán es Aquiles y su talón, la Kriptonita. Hermes es Flash, y así un largo etcétera. Además, el colorido visual de su vestuario se corresponde perfectamente con mi estilo, tan intenso en lo cromático. En cuanto a la forma he mezclado expresionismo y pop. El movimiento pop surgió como contraposición al expresionismo abstracto, y me parecía muy interesante hacer una mezcla de ambos para ver cómo se complementan, algo que finalmente se ha convertido en una seña de identidad.


-Hay muchos elementos críticos. Por ejemplo, 'Cultura devorándose a sí misma', que se expuso en el Museo Camón Aznar. ¿Por qué?

Ese cuadro es el autorretrato del pintor pretendiendo ocupar su sitio como generador de cultura, y sacrificándose en el intento. Es el pintor devorándose a sí mismo para convertirse en ejemplo. Sin embargo, una observación más minuciosa de los detalles revela una cantidad ingente de material pegado, al estilo de Mimmo Rotella, en los que se descubren los verdaderos autores intelectuales de este suicidio cultural: papeletas de partidos políticos, ropa, fotografías de estudiantes de época, chuletas de examen…


-¿En qué medida está usted en esa obra?

Quise plasmar mi implicación personal. Solo se me ocurrió una forma de autorretratarme: con una radiografía completa de la columna y cráneo, y que esta marcara a escala real el dibujo del esqueleto. Mi pasaporte está pegado por algún lado del cuadro, como símbolo de alienación social dentro de este panorama cultural nacional. La palabra 'Ignorantes', escrita en letras grandes en la parte superior, refleja el pensamiento que tiene el personaje retratado de la cultura general actual. El ignorante hoy en día se muestra orgulloso de serlo: hace gala de ello como si de un letrero luminoso se tratase.


-La segunda parte está más vinculada con la ilustración.

Es una serie de ilustraciones que realicé para un libro de relatos de Mario Garcés sobre el mundo de la aviación, lo cual resulta paradójico porque tengo miedo a volar, y eso creo que se transmitió en el resultado. Algunas resultan perturbadoras.


-Háblenos de los retratos: son retratos fotografiados y luego pintados con puro derroche de color. ¿No?

Son retratos realizados con luz natural y sin retoques digitales posteriores. He querido preservar en este sentido el arte tradicional de la fotografía. Pensaba que reflejaba de una manera más auténtica el trabajo artesano del artista. A la hora de seleccionar a las personas que quería que posaran tuve en cuenta factores como que tuviesen un rostro muy expresivo, o que todas ellas fueran entusiastas y referentes en su labor diaria, así como cierta empatía. La fotografía me contaba la imagen que ofrecen ellos, y después yo intentaba reflejar su personalidad pintando encima.


-¿Qué significa el color para usted?

El color es un medio que hay que respetar. Una simple línea de color colocada inadecuadamente puede destrozar una obra, es por esto que suelo dejar que sea el cuadro el que me pida el color conforme lo voy haciendo. Utilizo una paleta de 48 colores que aplico puros, sin mezclar.


-¿Cómo vive el vínculo entre periodismo, que practica a diario en Aragón Televisión, y la creación artística?

Me complementa. El oficio de pintor es el más solitario que existe, pintas solo, en tu estudio y acabas reflejando tu universo más inmediato. En el mundo de la televisión sólo puedes trabajar en equipo y dependes y dependen de ti. En 'Bien dicho', de Aragón Televisión, aprendo mucho de distintas realidades y eso me enriquece como artista y me ofrece nuevas temáticas para mis cuadros.


-¿Qué quiere denunciar? ¿Qué significa pintar ahora en Aragón?

Pintar en Aragón es enfrentarse al mismo paisaje al que se enfrentó Goya hace ya dos siglos. Con eso lo digo todo. Me resulta curiosa la cantidad de retratos que me han encargado fuera de Aragón gracias a una exposición que está en Zaragoza, sólo con ver el catálogo o la página web. Es época de recortes, el calvario no es falta de presupuesto sino de respeto, pero la imaginación es gratis. Los artistas, aparte de quejarnos, debemos hacer cosas en positivo para crear pequeños oasis que satisfagan la sed cultural de los aragoneses.


-¿Cómo le hizo el retrato al pintor Antonio López García?

Con Antonio López mantengo una amistad de muchos años, fomentada por el arte. Cuando me planteé hacer una serie de retratos, tomé alguno de sus trabajos como referencia. Quería captar con mi estilo propio la atmósfera que él consigue. Se me ocurrió proponerle posar para uno de los retratos y aceptó encantado. En una de las visitas a su estudio, hicimos la sesión y el resultado es el único de los retratos que no he finalizado, como homenaje a una de sus premisas en la pintura: una obra nunca está acabada