Los vemos deslizarse por las calles, surfear en el asfalto con sus tablas. Se despegan 50 centímetros del cemento, luego rotan tres veces el patín en el aire y lo hacen volar mágicamente unido a su cuerpo. Son mucho más que un puñado de chavales sobre una tabla, mucho más que una ‘tribu urbana’ que sobrevuela a veces a nuestro lado. Son parte de un movimiento muy vivo en todo el mundo, de un universo que mueve al año 15.000 millones dólares, de un deporte, el skateboarding, que aspira a convertirse en olímpico en los Juegos de Tokio en 2020, que ya estuvo presente como exhibición en los Juegos Olímpicos de Juventud de Nanjing en 2014, y sobre lo que deberá decidir el Comité Olímpico Internacional el próximo agosto. Se trata de una vieja aspiración que despierta reacciones encontradas dentro de su propio mundo. El Comité Organizador de los Juegos de Tokio 2020 ya ha anunciado que recomendará su inclusión, junto con el béisbol y el softbol, el kárate y la escalada. Porque las ciudades anfitrionas pueden elegir las disciplinas que quieren en su cita, aunque la decisión final sigue estando en el COI.

Uno de sus más firmes defensores es Iván Moreno, propietario de la firma aragonesa Nomad, pionera y líder en España en la fabricación de tablas, referente Europeo y puntero en ventas en todo el mundo. Una empresa surgida del proyecto fin de carrera en el Ceste del propio Moreno, un emprendedor al que pegó fuerte la crisis y que aun sigue batallando por sus ideales, siempre alrededor del mundo del skate, e impulsor de una campaña para su presencia olímpica a través del documental ‘Road to Tokyo’, creado junto a la agencia Lola Mullen Lowe (producido por Landia, la sexta agencia más premiada del mundo, y con Nixon Freire como realizador). "Un viaje introspectivo sobre el futuro del skate que cuenta la historia a través de los ojos de los patinadores que ven los Juegos Olímpicos como una evolución de este deporte", explica. Un documental que ha sido presentado en Cannes y en Madrid, y en el que se recrea la vida de la antorcha olímpica como un skate que sale de Zaragoza y viaja junto a 8 patinadores, por 8 países en 39 días, a lo largo de 12.000 km: España, Francia, Italia, Eslovenia, Hungría, Rusia, China y Japón. Que al llegar a Tokio fue encendida y después enviada a Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional. Un proyecto que se está apoyando a través de una petición en Change.org dirigida al COI, que puede seguirse en la web makeskateolympic.com, y a través de redes sociales con el hashtag #makeskateolympic.

Intenso debate

La posibilidad de que se convierta en deporte olímpico ha abierto un amplio debate dentro del propio universo del skate, y que ya lleva años en la calle. Mientras que sus detractores, su parte más ‘underground’, temen que altere el estilo de vida y prefieren que siga siendo una cultura apartada, quienes lo apoyan ven cómo se abriría todo un mundo de posibilidades de difusión. "El skateboarding ha evolucionado mucho", dice Moreno. Citas como X-Games y Street League que mueven a miles de personas, retransmitidas en directo por cadenas como la MTV, FOX Sports o ABC "han ayudado a promocionar nuestra escena (guste o no, es un hecho). Sin embargo, la cultura base del skateboard no ha cambiado lo más mínimo, porque sigue estando en las calles y skateparks". Que posibilitaría en España, entre otras cosas, el impulso de una federación nacional e incluso asociaciones regionales, en lugar de seguir dependiendo como ahora de un Comité Nacional de Skateboarding, en Madrid, y de la federación internacional con sede en California (EE. UU.).

El lugar donde nació en los años 60 como la manera de poder suplir la falta de olas para hacer surf, como surgió también el snowboarding, para porder surfear en la nieve, y que ya es olímpico desde 1998, lo que le ha supuesto una grandísima plataforma de promoción y ahora muchos jóvenes disponen de becas y ayudas que les permiten vivir de su pasión. Su inclusión también acabaría con su imagen negativa, de porreros que destrozan plazas y escaleras. Porque, como indica Iván Moreno, "es mucho más que un deporte, es toda una cultura, una manera de entender la vida, una filosofía diferente con valores muy definidos como la persistencia, el compañerismo, el altruismo y el amor por el arte en todas sus facetas"; que en nada tiene que ver con el consumo de drogas, "un estigma que nos acompaña desde hace años. Muchísimos patinadores cuidan su salud precisamente porque es una disciplina que requiere una gran concentración, rigor y paciencia. Confío en que citas tan relevantes como las olimpiadas, o debates introspectivos como Road to Tokyo demuestren que los skaters merecen ser respetados y se pueda dejar atrás el estigma de gamberro". Y explica cómo en otros países como Brasil, por ejemplo, el propio Gobierno financia escuelas de skate para, precisamente, darles un "vehículo a los jóvenes conflictivos para salir de las calles y darles la oportunidad de hacer de su pasión un modo de vida. Luan de Oliveira o Nyjah Huston han salido de entornos muy duros y hoy ganan fortunas con el skateboarding".

Como sucedió con el norteamericano Tony Hawk, considerado uno de los mejores y más versátiles del mundo y que apoya esta iniciativa; o el legendario Rob Dyrdek, famoso en España por ‘Vergüenza ajena’ de la MTV y diseñador del primer calzado para skate. Una idea que quiere compartir Jorge de Torres, que practica este deporte desde los 13 años y para quien su filosofía "se basa principalmente en divertirse, pasar un buen rato con tus amigos e intentar superar tus límites. Es un deporte que fomenta la amistad entre personas de diferentes edades, ambientes y culturas, y también puede ser una manera de expresar tu creatividad". "Tenemos mala imagen pero no debería ser así, porque la mayoría de los que lo practican aquí, en Zaragoza, estudia, trabaja o ambas cosas. Yo hago un grado superior y mis amigos, con los que patino diariamente, están en la universidad o cursando ciclos de FP, por lo que somos como cualquier otro grupo de deportistas".

Sin instalaciones

Jorge explica también que siempre le habían llamado la atención deportes como el surf, el snow y el skate, "y viviendo en Zaragoza el skate es el único que se puede practicar de forma habitual. Suelo hacerlo en zonas como la Expo, el auditorio y el skatepark de Vía Hispanidad, a pesar de lo deteriorado y peligroso que está. Y es allí donde quedamos todos los que practicamos este deporte".

Aragón es una de las zonas con mayor número de aficionado, en su mayor parte concentrados en Zaragoza que, curiosamente, no tiene buenos escenarios donde practicar, frente a los de Jaca, Huesca –con dos magníficos skateparks, mucho mejores que los de Zaragoza– o Monzón, los puntos de mayor actividad. "Si tuviéramos instalaciones adecuadas, o plazas cedidas para patinar sería todo mucho más fácil", indica Moreno, cuya empresa tiene "un equipo de 7 patinadores de España, Italia, Bulgaria, Japón y Rusia, aunque indirectamente para la marca patinan muchos más", y denuncia que "en Zaragoza, una de las cinco capitales más grandes de España tenemos el peor skatepark del país (premio atribuido por la revista Dogway, la número uno de skateboard en español), el de Vía Hispanidad; y otro (bajo el puente de La Almozara) lleno de yonquis, gente haciendo botellón y con inundaciones cada vez que sube el Ebro, eso sí el skateboarding está prohibido en las calles... La situación es una ridícula tragicomedia que dura ya más de dos décadas", mientras explica que para poder competir tienen que desplazarse hasta otras ciudades como Lérida para entrenar. Alo que asiente Jorge de Torres y ambos reclaman instalaciones dignas y realizadas por expertos, no módulos que, dicen, ni se atienen a las medidas reglamentarias para la competición, como al parecer querer instalar el Ayuntamiento. "Nos estamos reuniendo con miembros del consistorio para la remodelación del skatepark de Vía Hispanidad, y nosotros querríamos que saliera un proyecto diseñado por un especialista en skateparks que los ha hecho por toda España".

Los campeonatos de skate recorren el mundo y pueden celebrarse en cada barrio o ciudad, aunque por encima de todos están los que concentran a los mejores, los X Games, que se celebran todos los años, en invierno y verano. Hay diez pruebas que puntúan dentro del circuito mundial y una de ellas se celebra en Vigo, aunque son casi infinitas las citas deportivas, por la cantidad de modalidades que existen dentro del propio deporte.

Mientras todo llega, disfrute viendo los vídeos de españoles que arrasan en internet, como Kilian Martín, Fran Molina, Raúl Navarro, Jura...