HABLAMOS CON LUC MOULLET

Cine francés de culto y sin presupuesto

El Festival Internacional de Cine de Huesca da a conocer la obra del director de cine francés Luc Moullet, miembro de la Nouvelle Vague, de la mano de su propio autor.

Luc Moullet explica los secretos de su cine en Huesca
Luc Moullet explica los secretos de su cine en Huesca

Apenas es conocido en España y, aunque la crítica adora su obra, sus películas nunca han sido muy comerciales; pero quienes saben disfrutar del buen cine aprecian en sus películas la mirada cómica a través de la que es capaz de tratar cualquier tema y su realismo conceptual. El cineasta, crítico y profesor francés Luc Moullet paseo estos días por Huesca, donde participará en el festival el próximo día 8, dentro de la sección Directores de culto.



Ana C. Martínez: Luc Moullet lleva, prácticamente, toda su vida asociado al cine. ¿Qué le llevó a entrar al mundo del séptimo arte?

Luc Moullet: Como muchos jóvenes, el cine me atrajo desde niño. Un día, cuando tenía ocho años, leí por casualidad un periódico que contenía una edición especial dedicada a los 50 años de la historia del cine. Aquello debió ser n 1945. Las historias que contaba aquel texto me fascinaron, lo leí una y otra vez y quedé, irremediablemente, enamorado del mundo del cine.


A. C. M: A lo largo de su extensa carrera ha rodado cortos, largometrajes, documentales e historias de ficción. Después de haber probado tantas combinaciones distintas, ¿cuál es la obra de la que se siente más orgulloso?

L. M: No lo sé... te diría que, en un principio, el trabajo que más me gustó fue "Les Contrebandières" (1967). Fue una obra importante en mi carrera y me sentí realizado tras llevarla a cabo. Ahora me oriento un poco más por los gustos del público.  Suelo pensar más en lo que les atrae a la hora de llevar a cabo un nuevo trabajo, por eso las obras recientes de las que estoy más orgulloso son "La Terre de la folie" (2009) y "Genèse d'un repas" (1978), porque tuvieron buena acogida entre los espectadores.


A. C. M: Qué opina un director de culto y bajos presupuestos como Luc Moullet de las grandes superproducciones de Hollywood. ¿Es necesario tanto dinero para llevar a cabo una película?

L. M: No hay leyes para eso, aunque podría decir que es muy difícil hacer una película buena cuando se tiene un gran presupuesto para llevarla a cabo. Es una paradoja pero, si te fijas, la película más cara de cualquier director suele ser la peor de su carrera. Esto se debe a que, cuanto más dinero hay, más se le exige al director. No es lo mismo trabajar con unos pocos actores que tener que estar pendiente de lo que hacen 15.000 extras. El mejor ejemplo de esto es "Cleopatra" de Joseph L. Mankievich. Sin embargo, también hay excepciones. Hay buenas películas rodadas con mucho dinero.


A. C. M: El Festival de Cine de Huesca defiende la fuerza del cortometraje como un género más para disfrutar en la gran pantalla, después de haberlo trabajado ¿cree que es posible contar historias con fuerza en un género tan limitado por el tiempo?

L. M: No es ninguna obligación contar historias para hacer cine. Hay largometrajes que tampoco cuentan nada. Por ejemplo, la mejor película del cine españole en mi opinión es un cortometraje documental de Luis Buñuel "Las hurdes, tierra sin pan", que no cuenta ninguna historia. Por el contrario también hay muy buenas historias contadas en sólo 13 minutos como ocurre en "Place de l'etoile" de Eric Rohmer.


A. C. M: Hablando de cine español, ¿qué opinión le merece el desarrollo del séptimo arte en nuestro país?

L. M: No soy muy dado a hacer evaluaciones pero considero que el cine español, en un principio, era bastante mediocre. Luego llegaron grandes artistas que desarrollaron grandes trabajos como "La soledad" de Jaime Rosales o "Don Quijote" de Albert Serra y levantaron el nivel e hicieron fuerte al cine español. Pero para mí, sin duda, el mejor cine español es el experimental, como el que llevaba a cabo Luis Buñuel.