SANGRIENTO GOLPE A LAS FUERZAS ARMADAS EN AFGANISTÁN

El intérprete asesinado llevaba 15 años en Zaragoza y era su primera misión

El fallecido vivía con su mujer y sus dos hijos en Cuarte de Huerva, donde cerró una tienda para irse a servir a Afganistán.

Uno de los amigos del fallecido a las puertas de la casa de Cuarte.
El intérprete asesinado llevaba 15 años en Zaragoza y era su primera misión
OLIVER DUCH

El intérprete asesinado ayer en Afganistán, Ataolah Taefik Alili, era iraní de nacimiento, nacionalizado español y empadronado en Cuarte de Huerva, donde llevaba diez años viviendo con su mujer y sus dos hijos. Antes de trasladarse al municipio zaragozano en el 2000, la familia había pasado otros cinco años en el barrio de Garrapinillos, por lo que sus raíces aragonesas eran ya muy profundas. No en vano, el fallecido tenía aquí una legión de amigos que ahora lloran su pérdida.

"Defensa llamó a primera hora de la mañana a Diana para comunicarle la mala noticia", recordaba ayer a la entrada del chalé familiar Armand Saeidnia. "Nos conocíamos desde hace 30 años y nunca podré olvidar su infinita generosidad. Era un hombre de enorme vitalidad, con un gran sentido del humor y que daba siempre todo lo que tenía", recordaba este íntimo amigo. Mientras, dentro de la casa, la viuda y los dos hijos del matrimonio -un varón de 20 años y una joven de 17- participaban con sus allegados en las oraciones. La familia no es musulmana, sino que profesa la fe bahai, una religión independiente basada en "la paz y la unidad".

Ataolah Taefik llegó a España en 1978. Dejó Irán y se afincó en Madrid para estudiar ingeniería. Allí conoció a la que sería su mujer, la mostoleña con la que más tarde se vendría a vivir a Zaragoza. "Tenían un negocio de alfombras en el pueblo, pero lo cerró precisamente en junio para irse a servir a Afganistán", recordaba ayer Arian, otro amigo del fallecido. "Se había enterado de que el Ejército español andaba escaso de traductores de persa, que era su lengua materna. Así que se ofreció y le llamaron enseguida", añadía.

La familia sabía que no iba de vacaciones a Afganistán. Aunque se trata de una misión humanitaria, eran conscientes del peligro. "Pero nadie podía esperar esto, asesinado por una persona con la que llevaba trabajando ya dos meses", explicaba Arian, español hijo de madre persa. "Los musulmanes son enemigos declarados de la religión bahai, y yo creo que lo han matado también por eso", confesaba, sin poder ocultar el dolor y la rabia que ahora le invaden.

Las primeras que acudieron por la mañana a arropar a la viuda fueron dos psicólogas enviadas por Defensa. Pero, además de un sinfín de amigos, por la vivienda familiar pasaron también este miércoles representantes de la Guardia Civil y del Ejército. Al saber que uno de los fallecidos en el atentado era vecino de Cuarte, el alcalde del municipio, Jesús Pérez, telefoneó también a la mujer para trasladarle su pésame y ofrecerle la ayuda que pudiera necesitar. Algo que también hizo el presidente del Gobierno aragonés, que también se ha puesto a disposición de la familia.

Todos esperan ahora la repatriación del cadáver de Ataolah para darle el último adiós.