Termina el plazo para solicitar el voto por correo con críticas y algunas dudas

Los sindicatos niegan la posibilidad de un "fraude" electoral, pero alertan de "un error tremendo" de gestión en la empresa.

Solicitudes de voto en la sede de Correos en el centro de Zaragoza
Solicitudes de voto en la sede de Correos en el centro de Zaragoza
Guillermo Mestre

Este jueves termina el plazo para solicitar el voto por correo para las próximas elecciones generales del 23-J. Correos dio orden de forzar máquinas para lograr gestionar una avalancha récord de más de 2,4 millones de sufragios postales -a falta de conocer el dato definitivo- en pleno mes de julio y con el 25% de su plantilla de vacaciones. La dirección de la empresa estatal anunció, a través de dos comunicados consecutivos y que se suman a otro par enviado el miércoles, un aumento en los contratos de refuerzo de su plantilla de hasta 20.240 nuevos trabajadores y la apertura de sus oficinas, de forma extraordinaria, este fin de semana para agilizar los trámites. Lo hace en respuesta a las dudas sembradas por el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo -que fue presidente de la empresa postal entre 2000 y 2003-, y por los principales sindicatos del sector, que alertan de "un error tremendo" de gestión por parte de la dirección de la compañía.

Desde UGT y CC. OO. insisten en alejar el fantasma de un supuesto "fraude electoral" y defienden "la acreditada solvencia de Correos desde la Transición" en cada cita electoral. En cambio, ponen el foco en lo que consideran "un desmantelamiento de la infraestructura en los últimos años" que, para más inri, se suma a una situación "excepcional" con "una organización estresada" tras los comicios autonómicos y muncipales del 28 de mayo y en pleno mes de julio. "Pero tengo la confianza en que vamos a responder", explicó este jueves José Manuel Sayagués, responsable del sector postal de UGT, en declaraciones a La Sexta.

Estos representantes sindicales advierten de que el verdadero test de estrés para Correos se producirá entre los días 17 y 20 de julio, cuando se cierre el plazo para que los ciudadanos puedan entregar el voto por correo y a escasas jornadas de la apertura de las urnas. Serán las fechas, explican, con la carga de trabajo más elevada y en la que carteros y mandos "comprobarán si se va a poder sacar todo adelante o no". Un extremo que, sin embargo, niegan desde la cúpula de Correos, donde se muestran convencidos de que "los plazos se van a cumplir adecuadamente y sin problema", como aseguró este jueves en rueda de prensa José Luis Alonso Nistal, el director adjunto de operaciones de la compañía pública.

Lo cierto es que miles de electores que iniciaron el proceso de petición de sufragio postal hace semanas, debido principalmente a su planificación vacacional, empiezan a impacientarse porque las papeletas de sus colegios electorales no llegan. A una semana para que finalice el plazo, los sindicatos cifran en tan solo un 20% el número de electores que ya ha podido completar todo el proceso, es decir, han entregado en su oficina postal el sobre que deberá ser remitido el 23 de julio al presidente de la mesa del colegio electoral donde les corresponda ejercer su derecho de sufragio.

Hasta este viernes no se conocerá la cifra definitiva de electores que han solicitado el voto por correo, pero ya se ha duplicado con creces el número de votantes que escogieron esta vía en las últimas generales, celebradas el 10 de noviembre de 2019, y también se ha batido el anterior récord de 1,6 millones de votos postales que se marcó en los comicios nacionales de 2016, cuando la cita estaba fechada el 20 de diciembre, a las puertas de las vacaciones navideñas. Nistal cifró en un millón y medio las personas que ya tienen en su poder toda la documentación necesaria y lanzó un mensaje de normalidad a los ciudadanos que aún esperan la llegada de sus papeletas: "No toda la documentación de los votos se encuentra en poder de Correos, según la vamos recibiendo la vamos poniendo a disposición de los ciudadanos".

Vacaciones aplazadas

El dirigente de Correos aclaró también que desde la compañía postal han puesto "todos los medios" para que los ciudadanos no vean vulnerado su derecho de sufragio. "Más de un 30% de trabajadores que tenían planificadas sus vacaciones en el mes de julio voluntariamente las han cambiado para colaborar en que el ciudadano pueda tener todo adecuadamente", puntualizó.

Correos dispone de plazo hasta este domingo para entregar el sobre con toda la documentación necesaria -incluidas las papeletas- en la dirección que haya indicado el solicitante. Mientras este jueves las oficinas registraban largas colas de los rezagados que han aparcado su voto para última hora, los repartidores intentarán entregar personalmente al votante hasta un máximo de dos veces la documentación. Tras ello, dejarán un aviso de llegada para su recogida en la oficina postal.

En grandes capitales como Madrid y Barcelona o en zonas turísticas de Valencia o en Andalucía, las oficinas de Correos abrirán el sábado de 9.00 a 21.00, mientras que en el resto lo harán de 9.00 a 14.00. El domingo también habrá un gran número de sucursales abiertas de 9.00 a 14.00.

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