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Tiempo de paparruchas

Carles Puigdemont (c), interviene durante el consell nacional del partido en plena polémica por su investidura a distancia, que ERC aún no ha garantizado
Tiempo de paparruchas
EFE/Quique García

Lees que Puigdemont figura en la lista de favoritos al Premio Nobel de la Paz que se falla este viernes, según publica ‘Time’, y crees que se trata de la noticia falsa del día. Te viene a la mente la palabra que define con precisión en español este fenómeno tan extendido en la era Trump sin necesidad de recurrir al anglicismo ‘fake news’: Paparrucha. Juzgue usted mismo su definición: "Noticia falsa y desatinada de un suceso, esparcida entre el vulgo". Pero compruebas que es verídico lo del expresidente a la fuga candidato a poder recoger en Oslo el preciado galardón. Los polvos de la propaganda independentista traen estos lodos. Las paparruchas esparcidas por doquier han dado este resultado. Puigdemont, el mismo que prendió la mecha de la discordia y salió por piernas dejando la convivencia en Cataluña echa un guiñapo, puede ser aupado al olimpo del pacifismo mundial.

Lees el manifiesto de más de un centenar de profesores universitarios contra el adoctrinamiento en Cataluña y te preguntas cómo es posible que en un país democrático sea necesario dar la cara para defender la libertad ideológica y el respeto a la diversidad de pensamiento. Cómo será la presión que el independentismo ejerce en los campus, centro neurálgico de la agitación política, para que tengan que salir a la palestra. Su voz cobra más sentido este viernes, 5 de octubre, Día Internacional de los Profesores por sugerencia de la ONU. Una jornada dedicada a destacar, entre otros aspectos, la labor que desempeñan los docentes en el proceso de despertar en los alumnos el espíritu crítico frente a la irracionalidad aventada por las paparruchas.