Los padres del niño muerto en Gerona rezaron un mes para que su hijo resucitara

El fiscal del caso del niño de Gerona ha contado cómo ha sido la declaración de los progenitores.

Los padres de Caleb, el niño hallado muerto en Gerona después de un mes, y sus dos hermanos estuvieron más de un mes junto a su cadáver rezando para que resucitara. Según el fiscal, Enrique Barata, el pequeño de 7 años falleció por un ataque de asma pero su familia, muy religiosa, creía que acabaría despertando.


Barata ha dicho además que el niño sufría asma crónico y le trataban con ventolin y medicamentos homeopáticos. Según los registros de Sanidad, la familia llevaba 2 años sin ir al médico, aunque ellos lo niegan. Según la autopsia, el menor llevaría muerto más de un mes, lo que sí coincide con la versión de los padres, que cuentan que el 15 de noviembre celebraron un cumpleaños todos juntos y la muerte se habría producido después.


Según los informes médicos, los padres no sufren ningún trastorno mental, aunque la madre está muy afectada. No aceptan la pérdida, a pesar de que al descubrir el cadáver los Mossos le comunicaron que Caleb había muerto.

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