Cuatro menores, dos niños en Castelldefels (Barcelona) y otros dos en Moraña (Pontevedra), han sido asesinados en los últimos siete días presuntamente por sus padres, en unos crímenes en los que también ha perdido la vida una de las madres.

Esta madrugada han sido localizados los cuatro cadáveres de la familia en aquella localidad catalana y, según las primeras hipótesis de los investigadores, el hombre habría matado a su mujer y a sus dos hijos y posteriormente se habría suicidado.

En Galicia, continúan las investigaciones judiciales para aclarar la muerte de dos niñas, mientras el padre está en prisión, después de las declaraciones de testigos próximos a la familia.

Además de estos dos casos, el pasado 4 de mayo un niño de diez años fue asesinado en Torrevieja (Alicante), presuntamente por la pareja sentimental de su madre, y se trata del único caso confirmado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

En la estadística oficial de menores víctimas mortales por violencia de género, hay tres muertes de menores más en investigación.Alicante

Dos de ellos, un niño de 6 años y una niña de 14, fueron asesinados en Villajoyosa (Alicante) por un hombre de 37 años -padre del primero- que se suicidó, tras acabar también con la vida de su propia madre, de 64 años.

Si bien en un principio se determinó que la causa de las cuatro muertes ocurrida en el interior de una casa de campo se debían a una explosión e incendio posterior, la autopsia de los cuerpos reveló que el hombre había matado con un cuchillo a los menores y a su madre.

Después, el agresor habría prendido fuego a la casa con gasolina y con un cuchillo, se hizo cortes en los brazos y en el cuello, herida ésta última que le habría provocado la muerte.Málaga

El otro caso en investigación es el de la muerte de un niño de tres años, en Rincón de la Victoria (Málaga), que apareció muerto el 9 de febrero, y cuya desaparición había sido denunciada por la pareja de la madre, que pasó a disposición judicial tras ofrecer distintas versiones sobre lo ocurrido.

El Gobierno ha modificado la legislación, a través de la Ley de protección a la infancia y a la adolescencia, para incluir a los menores que presencian la violencia en sus hogares o que la sufren directamente como víctimas de violencia de género.

En lo que va de año, 23 niños se han quedado huérfanos como consecuencia de los crímenes machistas.

Si se confirma que detrás de la tragedia de Castelldefels hay un crimen machista, la mujer y madre de los niños sería la víctima número 24 de este año de violencia de género.

Hay abierta otra investigación, que elevaría ese cifra de víctimas, en relación con la muerte de una mujer en un incendio en Valencia hace ocho días, cuyo marido, exedil de la localidad de Serra, ha sido detenido por su supuesta implicación.Amenaza con matar a sus hijos en Garrapinillos

Hace una semana, el 29 de julio, efectivos de la Guardia Civil evitaron que una mujer se quitase la vida en Garrapinillos y matase a sus hijos menores arrojándolos por la ventana.

Un vecino comunicó que una familiar se había encerrado en el interior de su vivienda de Garrapinillos junto con sus dos hijos menores de edad y amenazaba con quitarse la vida, según informan fuentes de la Guardia Civil

Inmediatamente una patrulla de la Guardia Civil de Utebo se personó en el domicilio y a través de la puerta de entrada uno de los agentes logró establecer contacto con la señora con la intención de tranquilizarla y que depusiera su actitud.

La mujer lejos de deponer su actitud se mostró nerviosa y pidió a los agentes que se marcharan del lugar comunicando nuevamente su intención de suicidarse y amenazando con quitar la vida a sus hijos arrojándolos por la ventana.

Ante la gravedad de los hechos se dio aviso a Bomberos quienes se personaron momentos después en Garrapinillos y aseguraron la zona de los exteriores de la vivienda en caso de que la mujer finalmente cometiera sus intenciones.

A las 17.05 un familiar que se encontraba con los agentes en el rellano de la vivienda estableció contacto nuevamente con la señora quien abrió la puerta con la cadena de seguridad puesta y aprovechando ese momento la Guardia Civil accedió al inmueble consiguiendo inmovilizar a la mujer que fue atendida en ese mismo lugar por personal sanitario de bomberos.

La titular del Juzgado de instrucción 2 de Zaragoza decretó prisión para la mujer  como posible responsable de un delito de amenazas graves con agravante de parentesco.