El temporal de nieve que se esperaba que cruzara la provincia durante el fin de semana y especialmente en la jornada de este domingo no resultó tan extremo como se había anunciado, no presentando problemas en las carreteras y cuajando sólo en las cumbres.

Aunque durante buena parte de la jornada la nieve cayó en numerosas localidades, apenas cuajó, algo que se repitió en la mayoría de vías de la provincia, por lo que el tráfico no se vio afectado.

La Junta de Castilla y León recomendó durante toda la jornada transitar con precaución por las carreteras de Soria ante la posibilidad de que hubiera hielo y nieve en el asfalto.

A primera hora de la mañana tres eran los tramos en los que se solicitaba la precaución de los conductores: de la N-111 en Garray a la SO-650 durante casi tres kilómetros, de la SO-650 a la SO-630 durante casi seis kilómetros y la SO-615 a la localidad de San Pedro Manrique. Por la tarde la borrasca fue abandonando la zona Norte de la provincia para desplazarse hacia el Este, ya que en el parte de vialidad invernal emitido por el Gobierno regional a las 19.00 horas, la comarca más afectada era la del Moncayo, aunque sin registrarse problemas en las carreteras. Uno de los tramos de carretera afectado era la CL-101 desde la A-15 a su paso por Ágreda hacia la cercana localidad de Ólvega durante algo más de ocho kilómetros. Esta misma vía se vio afectada también desde la localidad olvegueña hasta la N-234 en un tramo de más de 15 kilómetros.

A pesar de la presencia de la nieve en alguna de las calzadas de la provincia no hubo que lamentar accidentes graves.

Está previsto que la nieve abandone la provincia y para este lunes ya no existen avisos por este fenómeno meteorológico.