Casi cuarenta muertos en Argelia por los incendios forestales
Las llamas se han intensificado este jueves por la ola de calor y el viento que ha alcanzado los 90 kilómetros por hora en el país.
Los incendios forestales que se intensificaron este miércoles por la ola de calor en el este de Argelia han causado la muerte de 38 personas, 11 de ellas menores, según el último balance de Protección civil.
Al menos 30 personas murieron en la provincia oriental de El Tarf, la más afectada, y se contabilizaron un total de 128 incendios en 21 gobernaciones del país, que dejaron más de 160 personas heridas, varias de ellas en estado grave.
El fuego destruyó 14.000 hectáreas de bosque en El Tarf y alcanzó once municipios de esta devastada provincia, donde este jueves se trasladó el primer ministro argelino, Aimen Benabderrahmane, que anunció ayudas para las familias afectadas.
La Fiscalía ordenó la apertura de una investigación después de que el Ministerio del Interior evocara la posibilidad de que los incendios fueran "intencionados".
Por su parte, la Gendarmería Nacional reveló que tres vecinos de la provincia de El Tarf, con edades comprendidas entre los 40 y 70 años, han sido puestos a disposición judicial.
A su vez, el mismo cuerpo informó este jueves de que ocho personas murieron este miércoles cuando las llamas alcanzaron un autobús de pasajeros, en la carretera entre El Kala con Annaba.
En la región nororiental de Souk Ahras, Protección Civil informó de la muerte de cinco miembros de una misma familia y de otros dos fallecidos en la provincia de Setif, una mujer de 58 años y su hija de 31 años, que sucumbieron este jueves a las quemaduras.
Un total de 1.700 bomberos participaron este jueves en las labores de extinción en el centenar de focos activos que se han extendido en 21 provincias del territorio debido a los fuertes vientos que superaron los 90 kilómetros por hora. Protección Civil movilizó además con apoyo del Ejército varios helicópteros y 280 camiones cisterna.
El pasado verano, al menos 90 personas perdieron la vida en los incendios forestales en Argelia, 33 de ellas militares, que participaban en las operaciones de extinción y rescate. Fue su año más mortífero.
Las autoridades anunciaron entonces la elaboración un proyecto de ley para castigar a los responsables de incendios voluntarios con penas de hasta 30 años de prisión e incluso cadena perpetua en el caso de provocar víctimas mortales.
Asimismo prometieron reforzar los recursos en la lucha contra los incendios pero hasta ahora no se ha dado a conocer ninguna nueva adquisición de aviones cisterna.
