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Natividad Fernández: "China será la gran beneficiada de la disputa de Ucrania"
Catedrática de Derecho Internacional en Zaragoza y Georgetown.
La orogenia soviética replica ahora en la frontera entre Ucrania y Rusia. Ucrania se desligó de Rusia hace tres décadas con la disolución de la URSS, pero Rusia parece no haberse separado de ella definitivamente. Natividad Fernández Sola es catedrática de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales en la Universidad de Zaragoza. También fue catedrática en la Universidad de Georgetown (2017-20).
Vaya lío se está formando… ¿Dónde fijaría usted su origen?
Rusia y Ucrania son actores cognados, con un mismo origen pero una evolución no siempre paralela. Desde 1922, ambas formaban parte de la URSS. Cuando la URSS colapsó en 1991, se separaron, se independizó Ucrania, y Rusia sucedió a la URSS en derechos y obligaciones; pero su relación continuó siendo estrecha.
Quizá el Euromaidán significó un punto de inflexión…
Sí. Después de la crisis del Maidán, se consolida el acercamiento de Ucrania hacia Europa Occidental. Y Rusia tiene una gran preocupación por la aproximación de la OTAN a sus fronteras. Rusia es un país muy extenso, pero sin apenas fronteras naturales. De ahí las invasiones que ha sufrido: desde los mongoles hasta Napoleón o Hitler.
O sea, los rusos no quieren tener la OTAN en sus mismas narices, cerca de Moscú…
Por supuesto. Ya se ha extendido incluyendo a Polonia, Hungría, Bulgaria o Rumanía. También, a los países bálticos, contrariamente a lo prometido a Gorbachov. Para Rusia, Ucrania tiene una mayor trascendencia económica, geoestratégica, histórica y cultural. Además, su ingreso en la OTAN permitiría colocar armas contra Rusia en una frontera muy extensa.
Hay zonas determinadas, como Crimea o el Donbás, en las que la unión se aprecia más profunda.
Crimea fue liberada de los turcos por el imperio ruso y se siente rusa desde hace siglos, aunque se la regalara Nikita Kruschev a Ucrania mediante un procedimiento de dudosa legalidad.
¿En una borrachera?
Eso dicen… Pero Crimea continuó perteneciendo a la URSS. Hasta que la URSS desapareció, claro. El conflicto llegó tras el Euromaidán,
cuando Crimea se independizó de Ucrania. Más del 90 por ciento de su población es rusa. Además, la flota rusa en el Mar Negro está en Crimea, en Sebastopol. Representa la salida al Mediterráneo de Rusia, siempre con el consentimiento de Turquía.
A través del Estrecho del Bósforo, en Estambul.
Exacto. Crimea es estratégicamente fundamental para Rusia.
¿Y el conflicto del Donbás, con la emisión de pasaportes rusos a la población de Luhansk y Donetsk?
Ya ocurrió en Osetia y Abjasia. Además de contar con población rusa en la zona este del país, se trata de la zona más rica e industrializada de Ucrania. El resto constituye lo que se llamó el granero de la URSS, por su gran producción agrícola. Hay otro punto más, un punto fundamental.
¿Cuál?
El gaseoducto que trae el gas ruso a Europa. Dependemos de ese gas,
que, además, es el más barato. Y tal y como está el precio de la luz…
¿En qué se ha equivocado la Unión Europea en este proceso?
La UE tendría que haberse sentado a negociar para defender sus intereses. Putin defiende los suyos. Al distanciarle de la UE, Rusia se ha acercado a China. Y Estados Unidos solo habla de sanciones económicas a Rusia. Tienen que sentarse todos a hablar. Por supuesto, China será la gran beneficiada de la disputa de Ucrania.
¿Cuál será el próximo capítulo de la batalla geopolítica del planeta? ¿Dónde será el próximo conflicto internacional significativo?
En Taiwán. Analistas internacionales prevén que en cinco años China puede invadir Taiwán.
De las tres grandes potencias mundiales, Estados Unidos, Rusia y China, ¿cuál le genera más cavilaciones?
La China de Xi Jinping, desde luego.
