Los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina reabren este lunes tras 88 días de cierre
Ha sido el periodo de clausura más prolongado de las Galerías Pontificias desde la Segunda Guerra Mundial.
Los Museos Vaticanos reabren sus puertas este lunes tras un cierre de 88 días, el más largo desde la Segunda Guerra Mundial. La directora de la institución, Barbara Jatta, anticipaba en Instagram que las Galerías Pontificias volvían a la actividad tras el largo paréntesis forzado por el coronavirus. El acceso se limita, con todo, a los visitantes que realicen una reserva previa a través de la página web de la institución.
El gigantesco museo pontificio reúne la mayor colección de arte de la Iglesia católica y es un potente imán turístico. Su principal atracción es la célebre Capilla Sixtina, pero incluyen también las Villas Pontificias y las Excavaciones bajo la Basílica de San Pedro.
Debido a la pandemia, los Museos Vaticanos perdieron en 2020 el 90% de sus ingresos. De 7 millones de euros y 6,75 millones de visitantes en 2019, pasaron a 1,3 millones de visitas y apenas 700.000 euros un año después.
El cierre se ha aprovechado para realizar labores de mantenimiento y restauración. Se han limpiado los frescos del siglo XV de las paredes laterales de la Capilla Sixtina. Se ha intensificado durante la clausura la actividad digital y unas visitas virtuales que sumaron gran cantidad de seguidores, con la publicación de vídeos de los trabajos de restauración en YouTube y mostrando una obra de arte diferente cada día en la página de Instagram.
«Después de 88 días de cierre, a partir del lunes 1 de febrero de 2021, finalmente será posible volver a visitar las Colecciones Vaticanas todos los días, de lunes a sábado», anunciaba el domingo Jatta en las redes sociales. El anunció llegaba después de que Italia flexibilizara las restricciones por la pandemia, lo que permitirá que bares, restaurantes y museos reabran con restricciones en parte del país. La apertura es posible gracias a la clasificación de la región del Lazio como amarilla, la de menor peligro de contagio en la división por colores de las regiones italianas y que permitirá el movimiento dentro de la región de Roma y la apertura de bares y restaurantes hasta las 18.00 horas.
